AMERICA/PARAGUAY - COMUNION Y SOLIDARIDAD: RESPUESTA DE LA IGLESIA A LA GLOBALIZACION EN EL PLAN DEL CELAM PARA EL 2003-2007

miércoles, 21 mayo 2003

Tuparenda (Agencia Fides) – El nuevo Plan global 2003-2007 aprobado el 15 de mayo por la 29ª Asamblea del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) tiene por título: “Hacia una Iglesia casa y escuela de comunión y solidaridad en un mundo globalizado – Humanizar la globalización, globalizando la solidaridad”. El acento viene puesto sobre la promoción de la comunión y la solidaridad: el Plan, de hecho, quiere ser una respuesta de la Iglesia Latinoamericana a las dramáticas y complejas consecuencias del fenómeno de la globalización. El Plan, articulado en 35 programas con 88 proyectos tiene como meta fundamental el “llevar a los fieles a la búsqueda de Cristo dentro de la Iglesia” y “favorecer el encuentro con El”. El individualismo exasperado y la afanosa búsqueda de lucro en la sociedad de hoy se pueden detener con la solidaridad hacia el drama de los hermanos más necesitados. Otras prioridades consideradas en el Plan son: la promoción de la honestidad, la educación cívica y una mayor protagonismo cultural y social de los laicos.
Del análisis de la realidad latinoamericana se ve que la corrupción y la pobreza son males comunes en las diversas naciones. Con respecto a esto Mons. Antonio Arregui Yarza, Obispo de Ibarra (Ecuador) afirmó que actualmente existe “una decadencia de las instituciones” y esta situación interpela a la Iglesia porque es evidente que nadie puede robar o utilizar el poder para enriquecerse, manipular la justicia o legislar a favor de intereses económicos particulares. “Debemos reunirnos bajo la bandera de la dignidad y luchar contra la corrupción , si no entraremos en la ley de la jungla” subrayó el Prelado. A su vez el Card. Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) puntualizó que “la marginación de la ética de la vida produce la codicia, la búsqueda del dinero por el dinero hasta llegar a niveles mas altos de corrupción”. Un gran desafío para la Iglesia es también el de recuperar el sentido ético en la vida diaria.
Por último, referente a la relación entre la Iglesia y los gobiernos locales, los Obispos Latinoamericano afirmaron que la Iglesia debe ser impediente de los gobiernos y Mons. Jaime Chemello, Obispo de Pelotas (Brasil) subrayó que “se debe distinguir el papel de la Iglesia y la función del Gobierno”.En este sentido “la Jerarquía debe tomar distancias con respecto al Gobierno por tener una posición crítica referente a las cosas que no son positivas para el pueblo. ¡Nosotros no estamos contra nadie sino a favor del Evangelio y de la gente!” (R.Z.) (Agencia Fides 21/5/2003 Líneas: 33 Palabras: 432)


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