ASIA/INDIA - UNA ESCUELA PARA 5.000 NIÑOS; UN INSTITUTO DE INFORMATICA PARA 3.000 JOVENES; UNA CASA PARA LEPROSOS; UN HOSPITAL CON 300 ENFERMOS Y LA ESCUELA PARAMEDICA PARA ENFERMEROS: HERENCIA DEL PADRE GERARDO, HERMANO FALLECIDO DESPUES DE 50 AÑOS DE MI

miércoles, 21 mayo 2003

Lucknow (Agencia Fides) – La escuela del “Sagrado Corazón” frecuentada por más de 5000 alumnos; un instituto de informática que ofrece formación de alto nivel tecnológico a más de 3.000 jóvenes; un mastodóntico hospital con 300 camas que incluye también una Escuela para enfermeros y una leprosería, donde trabajan 50 religiosas. Esta es la herencia del misionero capuchino el Padre Gerardo Pierazzini, fallecido recientemente a la edad de 83 años, último misionero italiano en la ciudad de Lucknow, en el estado de Uttar Pradesh en la India septentrional.
El capuchino había dejado su provincia boloñesa hace 50 años. Los Obispos indios lo recuerdan como pionero en muchos campos: ha sido el primer misionero de la diócesis que ha construido un hospital en la ciudad de Katirabad dedicado al “Obispo Corrado de Vito”, también el hermano capuchino y primer Obispo de Lucknow.
El P. Ivano Puccetti, Secretario de Misiones en la provincia capuchina de Bolonia, lo define como “un misionero de viejo cuño, un hermano combativo. Era pobrísimo pero efervescente en ideas, siempre inquieto en querer realizar grandes cosas por el Reino de Dios”.
Las misiones de los Hermanos Capuchinos están diseminadas en los cinco continentes. En todas las misiones existen conventos, centros de formación y recreación, parroquias, escuelas, estructuras sociales, hospitales, centros de acogida. Son también numerosas las revistas que cuentan las experiencias misionales, como la italiana Continenti e Missioni Francescane.
Las Constituciones Generales de la Orden de los Hermanos Capuchinos afirman que los hermanos misioneros – según el pensamiento de San Francisco – pueden vivir entre los no cristianos de dos modos: dando testimonio de la vida evangélica con gran confianza y caridad, sometiéndose a todo por amor de Dios; o anunciando abiertamente a los no creyentes la palabra de salvación. “Es lo que ha realizado plenamente el padre Peranzzini” dicen los sacerdotes indios que lo han conocido y que hoy han heredado la gestión de las obras sociales por el construidas.
(PA) (Agencia Fides 21/5/2003 Líneas: 30 palabras: 362)


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