VATICANO - El Papa recuerda en el ángelus la invitación de Juan Bautista: “nos pide que preparemos los caminos del Señor que viene, en los desiertos de hoy, desiertos exteriores e interiores, sedientos del agua viva que es Cristo"

lunes, 10 diciembre 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - La misión de Juan Bautista “fue preparar y allanar el camino delante del Mesías, exhortando al pueblo de Israel a arrepentirse de los propios pecados y a corregir toda iniquidad. Con palabras exigentes, Juan Bautista anunciaba el juicio inminente… Alertaba sobre todo ante la hipocresía de quien se sentía seguro sólo por el hecho de pertenecer al pueblo elegido". El Santo Padre Benedicto XVI ha hecho referencia a la "austera figura" del Precursor, a quien se dedica el pasaje evangélico de la Santa Misa del Segundo domingo de Adviento, antes de recitar el ángelus con los fieles reunidos en la plaza de San Pedro, el domingo 9 de diciembre.
"Mientras continúa el camino del Adviento, mientras nos preparamos para celebrar la Navidad de Cristo, resuena en nuestras comunidades este llamamiento de Juan Bautista a la conversión - ha dicho el Santo Padre -. Es una apremiante invitación a abrir el corazón y a acoger al Hijo de Dios que viene entre nosotros para manifestar el juicio divino… Y hoy, en el presente, se juega nuestro destino futuro; con el comportamiento de nuestra vida decidimos nuestra suerte eterna. En el ocaso de nuestros días sobre la tierra, en el momento de la muerte, seremos juzgados según nuestra semejanza al Niño que está por nacer en la pobre gruta de Belén, pues Él es el criterio de medida que Dios ha dado a la humanidad. El Padre celestial, que en el nacimiento de su Hijo unigénito nos manifestó su amor misericordioso, nos llama a seguir sus huellas haciendo que nuestra existencia sea, como la suya, un don de amor”.
Por último, el Papa ha subrayado como las palabras de Juan Bautista son "claras y duras", y "resultan particularmente saludables para nosotros, hombres y mujeres de nuestro tiempo, en el que incluso la manera de vivir y percibir la Navidad experimenta por desgracia con demasiada frecuencia una mentalidad materialista. La ‘voz’ del gran profeta nos pide que preparemos el camino al Señor que viene, en los desiertos de hoy, desiertos exteriores e interiores, sedientos del agua viva que es Cristo". Benedicto XVI ha confiado a la intercesión de la Virgen Maria la "verdadera conversión del corazón, para que podamos tomar las decisiones necesarias para sintonizar nuestras mentalidades con el Evangelio”.
Después de la oración mariana, el Santo Padre ha recordado el próximo encuentro con los universitarios de los Ateneos romanos, la tarde del jueves 13 de diciembre, en la Basílica Vaticana, invitando a los jóvenes con estas palabras: "Os espero en gran numero, para prepararnos a la santa Navidad invocando el don del Espíritu de sabiduría para toda la comunidad universitaria". (S.L) (Agencia Fides 10/12/2007 - Líneas: 33 Palabras: 483)


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