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N’Djamena (Agencia Fides) - Suscita esperanzas entre los observadores internacionales la aprobación por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de una resolución de prevé la constitución de una misión “multidimensional” de la ONU en Chad y en la República Centroafricana (MINURCAT), destinada a contribuir a reforzar la seguridad en la región.
Al este de Chad operan algunos movimientos de rebeldes hostiles al Presidente Idriss Deby. El área sirve también como base para los guerrilleros de Darfur, la región confinante con Sudán afectada desde el 2003 por una gravísima guerra civil. Según el Alto Comisariato de la ONU para los Refugiados, la región oriental de Chad alberga a cerca de 240 mil refugiados sudaneses, fugitivos de la violencia en Darfur a partir del 2004, en 12 campos de prófugos. El Chiad, además, debe hacer frente a un aumento del número de desocupados internos, que ha alcanzado ya la cuota de 170 mil. El nordeste de la República Centro africana acoge cerca de 2.660 refugiados de Darfur.
Los diversos grupos armados que actúan en el área amenazan a los refugiados y constituyen un serio peligro para las organizaciones humanitarias que llevan asistencia a estas poblaciones.
El Alto Comisariato de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, ha acogido con satisfacción el resultado del Consejo de Seguridad pero ha subrayado la urgencia del despliegue de las tropas, ya que la situación humanitaria en El Chad oriental es “sumamente difícil y grave” y el temor por la violencia creciente podría emular a otras personas a la fuga, apenas termine la estación de las lluvias.
La misión MINURCAT tendrá tres componentes: una presencia ONU multidimencional, compuesta por agentes de policía de la ONU, expertos en derechos humanos y en Derecho, y por otros funcionarios civiles; una unidad especial suministrada por El Chad compuesta por cerca de 850 agentes de policía/gendarmes con la función exclusiva de mantener el orden en los campos de refugiados, en las instalaciones en las que se encuentran grupos formados por desocupados internos y en las zonas estratégicas de la región, además de contribuir a hacer más segura la actividad humanitaria en El Chad oriental; un contingente militar suministrado por la Unión Europea y actuante con base en el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas. El contingente militar, cuando sea desplegado, debería operar bajo un mandato que prevé: contribuir a la protección de los civiles en peligro, y en particular de los refugiados y desocupados, dar mejor funcionamiento, por medio de la mejora de la seguridad en la zona en la que opera, al suministro de asistencia humanitaria y la libre circulación de personal humanitario: contribuir a proteger al personal de la ONU, las infraestructuras, las bases logísticas y los equipos de las Naciones Unidas y a hacer que el personal propio y el de la ONU, además de los colaboradores, puedan moverse sin obstáculos y con seguridad. (L.M.) (Agencia Fides 27/9/2007; líneas 36, palabras 504)
