ASIA/FILIPINAS - Padre Giancarlo Bossi está libre: exulta la Iglesia en Filipinas y en todo el mundo

viernes, 20 julio 2007

Manila (Agencia Fides) - Regocijo y alivio: con estos sentimientos la Iglesia filipina acogió la noticia de la liberación del Padre Giancarlo Bossi, liberado ayer, 19 de julio, después de estar prisionero durante 39 días. El sacerdote del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME) fue puesto en libertad en la ciudad de Karumatan, provincia de Lanao del Norte, cerca de Payao, en el Sur de la isla de Mindanao, una isla grande en Filipinas meridional. El Padre Bossi está bien, un poco afectado por el secuestro que todavía se atribuye a una banda de criminales comunes, quizás salidos del Moro Islamic Liberation Front, movimiento guerrillero presente en Mindanao, que busca una negociación con el gobierno Filipino.
Desde la ciudad de Zamboanga, importante centro de la isla de Minanao, en donde llevaron al p. Bossi, después de su liberación, la noticia se difundió por Manila y por todo el mundo. Los Obispos filipinos expresaron su satisfacción y también el Santo Padre Benedicto XVI manifestó una “gran alegría”; como reportó el portavoz de la Sala de Prensa Vaticana P. Federico Lombardi. “Ahora hay un enorme regocijo”; afirmó el padre Gian Battista Zanchi, Superior General del Pime. “Quisiera agradecer al Señor por haber permitido todo esto, pero también a los gobiernos y a los hombres que trabajaron para su liberación”.
El misionero secuestrado afirmó que lo dejaron siempre en la zona de Payao, la aldea en donde está su parroquia. De las noticias que circularon días atrás, se entendía que estaban negociando y obteniendo resultados positivos. El jefe de la policía de Mindanao, Jaime Caringal, afirmó que para la liberación del padre Giancarlo Bossi no se pagó ningún rescate y que el sacerdote fue tratado con respeto. El sacerdote afirmó que nunca sintió que podía morir, y expresó su deseo de ver nuevamente a sus parroquianos, antes de trasladarse a Italia para abrazar a su familia y a sus seres queridos.
Su secuestro tuvo un final feliz, como el de su hermano P. Luciano Benedetti, secuestrado en 1999 y también liberado. La zona de Mindanao es famosa por su “business de secuestros”, con frecuencia particularmente contra los occidentales y hombres de negocios con el objetivo de extorsionar. (PA) (Agencia Fides 20/7/2007 Líneas: 29 Palabras: 381)


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