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Hanoi (Agencia Fides) – Seguir el ejemplo de Jesús que predicaba por todas partes; tener el valor y el entusiasmo por el anuncio; utilizar los modernos medios de comunicación y las nuevas tecnologías: son los requisitos necesarios para renovar el compromiso de evangelización de la Iglesia vietnamita hoy. Es lo que afirman los Obispos de Vietnam en la Carta pastoral con el título “La misión de la Iglesia en el Vietnam de hoy para proclamar la Buena Nueva”, difundida al concluir la asamblea anual que tuvo lugar en el mes de octubre en el Santuario de Bai Dau, a 1800 Km. al sur de Hanoi.
El texto, verdadera y propia carta programática para la misión de la Iglesia en el país para los próximos años, ofrece indicaciones a sacerdotes, religiosos, seminaristas y laicos, recordando la coincidencia del 25º aniversario de Pontificado del Santo Padre y con vistas al Congreso Eucarístico Internacional que se tendrá en México en octubre del 2004.
El tema es la evangelización en Vietnam: los Obispos afirman que la proclamación de la Buena Nueva “es una gracia, es la vocación especial y la naturaleza más profunda de la Iglesia, una Iglesia que tiene su origen en la obra de Salvación de la Trinidad”.
Los Obispos invitan por ello a todos los fieles, clero y laicos, a seguir el ejemplo del Señor Jesucristo y ser sus mensajeros: “El nunca se cansó de predicar la Buena Nueva, entrando en contacto con toda clase de personas y realizando numerosos milagros para testimoniar la llegada del Reino de Dios”.
El segundo punto, señalan los Obispos, es ser fieles a la tradición de la Iglesia, tomando ejemplo especialmente de la Iglesia de los orígenes y obedeciendo las enseñanzas que ofrece hoy la Iglesia a los fieles. La Iglesia asiática, recuerda la Carta, ha recibido una misión especial de evangelización en el tercer milenio como afirma la exhortación post-sinodal Ecclesia in Asia.
Es necesario redescubrir el espíritu que inflamaba a los apóstoles después de Pentecostés que les llevaba a vivir en armonía y llevar el Evangelio a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. Los fieles, señalan los Obispos, deben tener el coraje de ir a nuevos lugares donde “no ha llegado todavía la Buena Nueva ” utilizando los medios apropiados para la difusión del Evangelio adaptados a la cultura de hoy, como son los medios de comunicación de masas y las modernas tecnologías.
La Carta concluye con algunas indicaciones practicas para todos: a nivel espiritual, rezar por la evangelización, en las familias y en las comunidades; una vida de auténtico testimonio que preceda a la predicación verbal; visitar a las personas de otras religiones y establecer un dialogo; instituir comisiones especiales de evangelización en las diócesis; tener contactos con misiones y pueblos asilados; promover obras de caridad y promoción humana.
“Que el Espíritu Santo - concluye el texto- garantice la abundancia de gracia y una nueva efusión de Pentecostés a fin que en el Tercer milenio se produzca un aumento de fe en este vasto continente y en nuestra amada madre patria de Vietnam.
(PA) (Agencia Fides 3/11/2003 Líneas: 41 Palabras: 535)
