VATICANO - Camino de oración para la Cuaresma - "Ave Regina Caelorum"

martes, 20 febrero 2007

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - El Ave Regina Caelorum es una oración dedicada a la Virgen Maria, que inicia con las palabras Ave ("salve") y Regina ("reina"). Es una de las cuatro antiguas antífonas marianas cantatas en el oficio divino durante el año litúrgico. Clemente VI la añadió pensando en San Efrén y a San Jerónimo. Esta antífona fue cantada sobre todo en el período entre la fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo y el jueves Santo. Se le daba una importancia especial durante el septuagésima, luego durante la Cuaresma y el tiempo de la pasión. El título se escribe a veces "Ave Regina Coelorum" o bien "Ave Regina Cælorum", que significa "Salve, Reina de los Cielos."
Los orígenes de esta oración son misteriosos y su autor es desconocido. Se piensa que probablemente se remonte al siglo XII, algunos dicen que habrían podido componerla San Bernardo o Ermanno Contractus. Más antiguamente, se la llamaba "antífona de procesión". Es mencionada en el libro de San Albano. El versículo "Dignare me laudare" es particularmente antiguo. Es comparado al Akathistos, un himno oriental. La oraicón generalmente está dividido en dos estrofas y puede acabar con un "Oremus."
Lo que se dice de Maria en el Ave Regina siempre está en relación con Cristo, que es el Rey del mundo en la fe católica. Teológicamente, la expresión "raíz fecunda" recuerda que Maria es la raíz de Jesse, el padre del rey David. Se dice también que Maria es la puerta del cielo porque en la teología cristiana, el Sagrado Corazón de Jesús y el Corazón Inmaculado de Maria son como las puertas del paraíso. La frase "por ti la luz se ha alzado sobre el mundo" se refiere al nacimiento de Jesús, que es la luz del mundo para los que le creen en Él. La oración hace referencia a las cualidades mediadoras de la Virgen Maria, que viene religiosamente llamada "Mediatrix", ya que puede suplicar por la humanidad ante Dios. Por último, el versículo "Alegrate, Virgen gloriosa", recuerda el "Gaude et laetare, Virgo Maria" de la Regina Coeli. (J.M) (Agencia Fides 20/2/2007; Líneas: 26 Palabras: 361)


Compartir: