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Rawalpindi (Agencia Fides) – La música se ha mostrado como una herramienta poderosa para el diálogo interreligioso, capaz de promover la comprensión y el vínculo humano y espiritual entre personas de distintas creencias. Gracias a las experiencias musicales compartidas, las personas pueden encontrar un terreno común, apreciar diversas expresiones culturales y construir puentes de empatía y respeto.
Con esta convicción, músicos, artistas, académicos y simples aficionados de diferentes comunidades religiosas de Pakistán se han reunido gracias a una iniciativa del «Centro para la Justicia Social», fundado y dirigido por el católico pakistaní Peter Jacob, quien durante años trabajó en la Comisión «Justicia y Paz» de los Obispos de Pakistán.
En un taller teórico-práctico de tres días celebrado recientemente en el «Christian Study Centre» de Rawalpindi, una reconocida institución ecuménica, los participantes pudieron compartir ideas y prácticas musicales, reflexionando sobre cómo la música facilita el diálogo interreligioso, ayuda a superar barreras lingüísticas y culturales y permite conectar a nivel emocional y espiritual. Un elemento destacado de la experiencia fue el encuentro con la música sacra de las diferentes tradiciones, que ofreció momentos de reflexión y unión entre creyentes de diversas religiones.
Además, los participantes señalaron que la música fomenta la colaboración y fortalece la amistad: las actuaciones conjuntas, como los coros y las orquestas interreligiosas, permiten a las personas «crear algo bello y significativo, promoviendo un sentido de unidad y de propósito compartido». La música también ayuda a «humanizar al otro», superando estereotipos y prejuicios, y generando espacios inclusivos donde las personas pueden dialogar, establecer relaciones y disfrutar de la riqueza de la diversidad.
El taller tuvo como objetivo valorar la amplia gama de expresiones poético-musicales propias de Pakistán. Por ejemplo, el libro bíblico de los Salmos fue traducido hace un siglo a poesía lírica punjabi y adaptado a formas musicales locales, utilizándose como recurso para encuentros de diálogo entre musulmanes y cristianos.
El taller concluyó con actuaciones de diversas tradiciones religiosas. Las comunidades participantes compartieron su música sacra, interpretando himnos cristianos, cantos devocionales musulmanes y piezas de música hindú, sij y kalasha. También participaron artistas de renombre como Karishma, Sameer Robin, Emmanuel Shafqat y el reconocido cantante sufí Arieb Azhar, quienes ofrecieron un valioso aporte desde su patrimonio espiritual y musical.
Peter Jacob agradeció a todos los participantes y expresó su esperanza de que «estas iniciativas artísticas promuevan el entendimiento mutuo y la convivencia pacífica entre las diferentes comunidades de Pakistán». Para concluir, citó al gran líder espiritual, poeta y místico musulmán del siglo XIII Jalal al-Din Muḥammad Rumi: «La música ya no es un fin, sino un medio. El canto ya no es un fin, sino un medio de transporte, un camino hacia lo divino».
(PA) (Agencia Fides 26/7/2025)