Jartum (Agencia Fides) – ¿Sudán se está encaminando hacia una partición efectiva? Es la pregunta que se plantean varios analistas regionales tras la toma de control del llamado «triángulo fronterizo» entre Sudán, Libia y Egipto por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), dirigidas por Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti.
Según las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF), lideradas por el general Abdel Fattah al-Burhan, la conquista de esta estratégica zona por parte de las RSF se ha visto facilitada por el apoyo del general Khalifa Haftar, jefe del Ejército Nacional Libio (LNA), la facción con base en Bengasi que controla Cirenaica y se opone al Gobierno de Acuerdo Nacional de Trípoli.
El dominio del triángulo fronterizo -punto clave para el tránsito legal e ilegal, especialmente de oro- ha permitido a las RSF consolidar sus rutas de abastecimiento a través de la frontera libia. Expulsado de la capital, Jartum, Hemedti ha concentrado sus fuerzas en el oeste de Sudán, principalmente en Darfur y Kordofán (véase Fides 11/6/2025). Todo indica que la creación de un corredor seguro para el comercio y el aprovisionamiento responde a la estrategia del líder paramilitar de establecer una administración propia en Darfur, su bastión histórico.
En los últimos meses, Dagalo ha anunciado la formación de un gobierno alternativo al que encabeza el general al-Burhan (véase Fides 19/2/2025 y 16/4/2025), acentuando la fractura institucional del país.
El conflicto entre las facciones sudanesas también ha adquirido una dimensión ideológica e internacional. Para ayudar a las RSF a controlar la triple frontera, el general Haftar ha enviado la brigada “Subul al-Salam”, un grupo armado salafista que se opone al islam político representado por los Hermanos Musulmanes. Esta corriente es mal vista por los Emiratos Árabes Unidos, que han respaldado tanto a Haftar como a las RSF. En su estrategia para frenar a la Hermandad Musulmana, los Emiratos parecen estar dispuestos a aliarse, aunque sea indirectamente, con grupos salafistas con fuerte arraigo tribal, como la brigada Subul al-Salam, integrada por miembros de la tribu Zuwaya.
Por su parte, las SAF del general al-Burhan han reconquistado Jartum y otras zonas clave gracias, en gran parte, a la acción de la recién constituida “Hunter Force”, una unidad especial de élite en la que se han integrado combatientes islamistas cercanos a la Hermandad Musulmana.
Las injerencias extranjeras en la guerra civil sudanesa también se han evidenciado en la denominada “guerra de los drones” (véase Fides 16/5/2025): las RSF han utilizado drones de fabricación china suministrados por los Emiratos, mientras que el ejército sudanés ha empleado drones turcos, proporcionados por Ankara, que apoya al general al-Burhan.
(L.M.) (Agencia Fides 18/6/2025)