ASIA/CHINA - Tras el nombramiento papal, el obispo Shen Bin celebra su primera liturgia solemne con motivo de la fiesta patronal de San Ignacio de Loyola en Shanghai

Shanghai (Agencia Fides) - La catedral de la diócesis católica de Shanghai, erigida entre 1905 y 1910 por iniciativa de los jesuitas de la provincia francesa, está dedicada a San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. Ha sido precisamente en esa iglesia donde el obispo Joseph Shen Bin ha celebrado su primera liturgia solemne tras recibir el nombramiento papal el 15 de julio, para la sede episcopal de Shanghai. Shen Bin el domingo 30 de julio ha presidido la solemne liturgia eucarística en la catedral con motivo de la fiesta patronal de San Ignacio de Loyola.
La memoria litúrgica del santo español, que se celebra el 31 de julio, se ha adelantado a la víspera en Shanghai por razones de conveniencia pastoral, ya que el 31 de julio era día laborable. La circunstancia de la primera liturgia solemne celebrada por Mons. Shen Bin tras el nombramiento papal y precisamente en la fiesta de San Ignacio cobra una singular resonancia si se tienen en cuenta los estrechos lazos históricos entre la diócesis de Shanghai y los jesuitas, así como el hecho de que en el relato histórico de la Compañía de Jesús, el Papa Francisco sea el primer jesuita en convertirse en Sucesor de Pedro.
El pasado 15 de julio, el Papa Francisco había nombrado a Shen Bin obispo de Shanghai, transfiriéndolo de la diócesis de Haimen, en la provincia de Jiangsu. El 4 de abril (véase Fides 4/4/2023), a instancias de las autoridades políticas chinas, Mons. Shen Bin ya había sido instalado al frente de la diócesis de Shanghai, sin que la Santa Sede hubiera intervenido inicialmente en su traslado desde la diócesis de Haimen.
Más de mil fieles y decenas de sacerdotes de la diócesis de Shanghai han asistido a la celebración del domingo 30 de julio, desafiando el calor sofocante. Todos han pedido en la oración que el anuncio del Evangelio en la diócesis dirigida por Mons. Shen Bin se desarrolle de manera intensa y constante, por obra del Espíritu Santo.
Durante la homilía, el vicario diocesano, don Ignacio Wu Jianlin, ha recorrido la vida de san Ignacio, su devoción al Señor y su peregrinación terrena, que le llevó del riesgo de perderse en la búsqueda de honores mundanos a la renovación interior que otorga la fe, una fe siempre llamada a seguir con discernimiento la voluntad de Dios que otorga la gracia y libera el corazón del egoísmo. Don Wu ha exhortado a todos a reflexionar sobre sus vidas y a prestar una atención particular a ese especial "punto de inflexión" entre la posible perdición y la renovación de la fe. El vicario diocesano ha animado a los fieles a seguir el ejemplo de los santos sirviendo al Señor de todo corazón y glorificando a Dios, aceptando el don de la fe como fuente de la fuerza necesaria para caminar por la vida, abrazando también los compromisos del estudio y del trabajo, y contribuyendo así al desarrollo de Shanghai y de su Iglesia.
Al final de la liturgia, el obispo Shen Bin, junto con todos los presentes, ha orado también por don Wu y por todos los que llevan el nombre de Ignacio.
(NZ) (Agencia Fides 1/8/2023)

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