AFRICA/MALAWI - Un mes después de las elecciones la política recomienza; “una transición hacia la normalidad nada fácil”, dice un misionero

Lilongwe (Agencia Fides) - “Las elecciones han sido realmente caóticas, pero a un mes de distancia parece que las acusaciones de fraude electoral se disipan. Las dificultades encontradas fueron causadas por una gran falta de preparación, por la dificultad para hacer funcionar el aparato electoral, por la incapacidad para transmitir los datos” lo refiere a la Agencia Fides desde Malawi, el padre Piergiorgio Gamba, misionero Monfortino.
Las elecciones políticas y presidenciales que se celebraron el 20 de mayo se vieron disturbadas por los retrasos en la entrega del material electoral y otros incidentes que obligaron a las autoridades a prolongar el desarrollo de la votación, mientras que en el país se extendían las sospechas de un posible fraude (véase Fides 22/5/2014). Las elecciones presidenciales las ganó Arthur Peter Mutharika.
“La vida política ha retomado - continúa el misionero -. El Parlamento se ha reunido y el recién elegido Presidente ha presentado su informe sobre el Estado de la Nación. 'Los sueños no son suficientes', ha repetido, con la consigna que era el lema de su hermano presidente y al que a sumado la frase 'es necesario hacer'. Los puntos cardinales de su programa son: la necesidad del crecimiento macro-económico; una distribución más eficiente de los recursos y de las inversiones; la movilización de recursos nacionales e internacionales”.
Sobre el aspecto económico, el padre Gamba informa que la inflación se ha reducido de un 1,3% y se ha estabilizado en el 24,1%. La ley financiera en Malawi por lo general se discute y aprueba en junio. Pero este año se ha votado una mini-financiaria y en septiembre se espera que se apruebe el proyecto final. “Se trata de una espera demasiado larga para un país cuyo mayor 'empresario' y cuyos mayores gastos son del gobierno. Los empleados del gobierno esperan un aumento salarial del 50% y será difícil conseguir que esperen más, después de tantas promesas. No es un boletín de guerra, pero tampoco una transición fácil y sin problemas hacia la normalidad”, concluye el misionero. (L.M.) (Agencia Fides 27/6/2014)