ASIA/SIRIA - “¿Como podemos ayudar a los cristianos en Siria?”: a la espera de las palabras del Papa en el Líbano

viernes, 25 mayo 2012

Aleppo (Agencia Fides) – “¿Como podemos ayudar a los cristianos en Siria y en Oriente Medio? Esperamos palabras proféticas de la Exhortación postsinodal que el Papa Benedicto XVI entregará oficialmente en el Líbano el próximo mes de septiembre”, explica a la Agencia Fides, el p. Jules Baghdassarian, Director nacional de las Obras Misionales Pontificias en Siria. P. Baghdassarian, que tiene la intención de sensibilizar a los demás directores nacionales de las Obras Misionales Pontificias en el mundo, afirma: “Los cristianos en Oriente Medio esperan que el mensaje del Papa tenga impacto tanto en Oriente como en Occidente y que pueda abrir nuevos caminos sin romper con el pasado”.
De hecho, señala, “es hora de que la Iglesia vuelva a respirar con dos pulmones”, refiriéndose a una famosa expresión de Juan Pablo II. Los cristianos de Oriente, continúa, “son ciudadanos de países donde la mayoría de la población profesa el Islam. Su destino está ligado al país y al 'tipo' de Islam que gobierna el país. El Islam debería reconocer a los creyentes de otras religiones, su papel y su plena ciudadanía, y no apoyar sistemas en los que los cristianos son, como en la época medieval, dhimmis, es decir, con derechos limitados”.
“Lo que esperamos de nuestros hermanos en Occidente no es la ayuda material, sino la comprensión, el respeto, la simpatía, la oración”, explica el padre Baghdassarian, deteniéndose a hablar después de la situación de los cristianos que viven en Siria. “Aquí los cristianos tienen dignidad y son ciudadanos iguales a los ciudadanos musulmanes, que son la mayoría. Siria, junto con el Líbano, es el país árabe donde los cristianos son tratados mejor”, dice, esperando que el futuro para el país sea pacífico.
Sobre la suerte de los cristianos sirios, p. Baghdassarian está convencido de que no van a abandonar el país, a pesar de los conflictos y dificultades, presentes o futuras. Aunque algunos podrían tener la tentación de huir, si se instituyese un gobierno islamita en Siria, la solución de acogerles en el extranjero, explica, es impensable, porque “privaría al país de su presencia histórica y del testimonio de la coexistencia entre el Islam y el cristianismo. Esta solución sería el golpe de gracia para los cristianos de Oriente” advierte el padre. Mientras tanto hoy, “las sanciones económicas y el embargo recaen sobre las personas inocentes”, de toda religión y grupo étnico, dice para concluir. (PA) (Agencia Fides 25/5/2012)


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