ÁFRICA/GHANA - Preocupa la proliferación de armas de fuego ilegales

Accra (Agencia Fides) – Ghana ha registrado este año un fuerte aumento de los tiroteos y accidentes con armas de fuego ilegales. Según el Informe sobre incidentes con armas de fuego elaborado por la Comisión Nacional sobre Armas Pequeñas y Ligeras (NACSA) –organismo creado por el Parlamento en 2007 para asesorar sobre el tráfico ilícito de armas– en el segundo trimestre de este año se han producido 54 casos de uso ilegal de armas de fuego, frente a los 15 registrados en el mismo periodo de 2024.
Tres regiones han concentrado la mayoría de los incidentes entre abril y junio: Ashanti ha encabezado la lista con 21 casos, seguida de la región Oriental, con ocho, y la del Alto Oriente, con siete.
El informe de la NACSA ha señalado que la violencia armada se ha extendido a 11 de las 16 regiones del país, convirtiéndose en un problema de alcance nacional.
Los hombres han constituido el 100% de los autores de los delitos y el 78% de las víctimas en los episodios de violencia armada. De las 43 muertes registradas en el trimestre, 39 han sido de varones.
Además de armas de fuego comunes, como pistolas y escopetas, en las escenas del crimen se han recuperado tres fusiles de asalto AK-47, los conocidos Kalashnikov, introducidos de contrabando por redes criminales activas en África occidental.
El aumento de la violencia armada se enmarca en un contexto de mayor inseguridad en Ghana y en toda la región de África Occidental, donde la proliferación de armas está vinculada a la inestabilidad política, las redes criminales transfronterizas y las dificultades económicas que afrontan las poblaciones locales.
Según la NACSA, de los 2,3 millones de armas existentes en Ghana, 1,1 millones son ilegales. La principal fuente de estas armas es el vecino Burkina Faso, foco de actividad terrorista. El flujo de armamento procedente de este país ha contribuido al agravamiento de la violencia étnica en Bawku, en el norte de Ghana (sobre este conflicto, véase Fides 13/4/2022), donde se han registrado numerosas víctimas civiles.
De cara al futuro, se teme que la grave situación económica y el elevado desempleo juvenil en Ghana puedan empujar a más jóvenes a recurrir a actividades delictivas para sobrevivir. Con una mayor disponibilidad de armas, aumenta el riesgo de un incremento de delitos violentos, como robos a mano armada y agresiones en todo el país. La creciente inseguridad, unida a la desconfianza en las fuerzas del orden, podría incluso llevar a que ciudadanos de a pie decidan armarse. Los afiliados a partidos políticos ya se han armado y se han producido enfrentamientos violentos entre distintas facciones.
(L.M) (Agencia Fides 28/9/2025)

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