ASIA/IRAK - Patriarca Sako, mensaje para la Cuaresma: en el tiempo de ayuno, que el Espíritu Santo sane y proteja nuestros corazones contra las tinieblas del mundo

jueves, 8 febrero 2024

Erbil (Agencia Fides) - En un mundo que se muestra cada vez más "envuelto en tinieblas", el tiempo de ayuno y penitencia que la Iglesia propone antes de Pascua viene a mostrar a nuestras vidas "un nuevo horizonte", y nos insta a "dejar que el Espíritu Santo nos cambie por dentro, cambie nuestra mirada y nuestro modo de vivir". Así escribe el cardenal iraquí Louis Raphael Sako, Patriarca de la Iglesia caldea, en la carta pastoral redactada y distribuida con vistas al inicio del tiempo de Cuaresma. Un mensaje que nos pide que reconozcamos y atesoremos el poder renovador del ayuno, pese a que el escenario de Oriente Medio y del mundo está sacudido por la guerra, el terror y la devastación.

Desde que el hombre "dio la espalda a Dios, su Creador", escribe el Patriarca Sako, "su corazón se ha endurecido". Desde que Caín mató a su hermano Abel, "el mal persiste en todas sus formas: violencia, terrorismo, guerra, asesinatos, destrucción, corrupción, violación de los derechos humanos y desprecio de sus legítimas aspiraciones".

Hoy -continúa el Cardenal- la situación ha empeorado, "sobre todo en nuestra región". El escenario mundial está siendo sacudido por guerras devastadoras, "especialmente en la tierra de Jesús y en Ucrania". Todo quiebra y trastorna el corazón de las personas, "sus pensamientos están perturbados, ansiosos y temerosos".

La Cuaresma, con sus prácticas de ayuno y penitencia, es un tiempo propicio para suplicar "que el hombre recupere su imagen, creado por Dios a su semejanza". Tiempo propicio también para "confesar nuestros pecados repugnantes, abandonar los malos hábitos, extirpar las raíces del egoísmo, de la indiferencia, del odio y de la violencia". En el tiempo de Cuaresma, es fácil experimentar que sólo la cercanía del Señor es el "camino de nuestra salvación". Un camino que se recorre caminando en fidelidad a Cristo. "Con esta confianza y oración -continúa el Patriarca caldeo, citando el Salmo 23- podemos decir: 'Si caminara por un valle oscuro, no temería ningún mal, porque tú estás conmigo'". Sólo la cercanía de Jesús puede llenar los corazones de confianza y permitirnos afrontar "con decisión los comportamientos malignos, antes de que sobrevenga el desastre".
(GV) (Agencia Fides 8/2/2024).


Compartir: