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Bangui (Agencia Fides) - "El Presidente Faustin-Archange Touadera está haciendo una política de 360° para no atarse demasiado a ningún actor internacional", dice a la Agencia Fides una fuente local de la República Centroafricana. "Se habla mucho de la intervención de los rusos de la compañía militar privada Wagner, pero los soldados ruandeses también están presentes tanto como componentes de la MINUSCA (Misión de la ONU en Centroáfrica) como en contingente separado" dice la fuente de Fides que por razones de seguridad no desea ser citada.
A estas fuerzas podría unirse la empresa militar estadounidense Bancroft Global Development, que se presenta oficialmente como "una empresa de seguridad sin ánimo de lucro", registrada en Estados Unidos como organización benéfica, pero que obtiene la mayor parte de su financiación del Departamento de Estado en Washington. Bancroft trabaja principalmente en África, en Somalia en particular, y ofrece asistencia y formación a las fuerzas de seguridad locales. La empresa estadounidense podría proporcionar formación, especialmente en el manejo de drones, para formar una unidad centroafricana capaz de controlar las fronteras del país y garantizar la protección de las concesiones mineras.
Muchos comentaristas ven la posible llegada de la compañía estadounidense como un intento del Gobierno de Estados Unidos de expulsar a la rusa Wagner de su bastión centroafricano, donde está asentada desde 2018.
Además de garantizar la seguridad del Presidente, se supone que Wagner debe ayudar a las fuerzas armadas centroafricanas a recuperar el control del territorio luchando contra los diversos grupos armados aún presentes en África Central. En realidad, los mercenarios rusos son acusados por la población de cometer actos de violencia contra la población civil, como atestigua un testimonio recibido en la Agencia Fides de un habitante de Bossali, al oeste del país. Según el testimonio, el 11 de enero, los hombres de Wagner saquearon las casas del pueblo, obligando a sus habitantes a refugiarse en el bosque durante una semana. A continuación, los mercenarios se dirigieron a la mina de oro local, matando a tres personas por el camino.
La empresa Wagner explota minas de oro y otros recursos del país sin preocuparse demasiado por las consecuencias medioambientales ni por los derechos de la población local", afirma nuestra fuente. "Los ruandeses también están presentes no sólo militarmente, sino también con una gran comunidad empresarial, pero al menos sus soldados son los más eficientes entre los cascos azules de la MINUSCA".
"En cuanto a la llegada de los estadounidenses", concluye la fuente, "se habla de ello, pero por el momento no hay nada seguro".
(L.M.) (Agencia Fides 23/1/2024)
