ÁFRICA/CONGO RD - El Presidente de la Conferencia Episcopal: La “transición energética” causa enormes daños ambientales en mi país

viernes, 10 noviembre 2023

Kinshasa (Agencia Fides) – Las guerras por los minerales destinados a la transición energética están dejando una dolorosa huella en el Congo, con la explotación desenfrenada de los recursos locales en nombre de un ecologismo global aparente, que en realidad provoca daños considerables tanto en el entorno como en la vida humana. Esta preocupante realidad ha sido compartida con la Agencia Fides por Marcel Utembi Tapa, Arzobispo de Kisangani y Presidente de la CENCO (Conferencia Episcopal Nacional).

-Entre las "guerras olvidadas" se encuentran las que asolan el este de la República Democrática del Congo. ¿Cuál es la situación actual?
-UTEMBI TAPA: Kivu Norte está devastada por diversos grupos armados locales y extranjeros. Entre ellos, el ADF, liderado por ugandeses e inspirado por el islamismo, y el M23 respaldado por los países vecinos, en particular Ruanda. Esto no es un secreto, es de conocimiento general, gracias también a las investigaciones de los grupos internacionales de la ONU, que han documentado claramente el respaldo del ejército ruandés al M23.
Los grupos locales surgieron inicialmente como fuerzas de autodefensa para repeler ataques externos. Entre ellos, los llamados Mai-Mai y otros, ahora conocidos como Wazelendo, están presentes en Kivu Norte y Kivu Sur. Los Wazelendo han expresado su descontento recientemente en Goma (la capital de Kivu del Norte) contra la presencia de la fuerza militar de la CEA (Comunidad Económica de África Oriental) y la MONUSCO (Misión de la ONU en la RDC), argumentando que estas fuerzas internacionales hacen poco para detener las masacres del pueblo congoleño. La Guardia Nacional congoleña ha respondido con violencia a las manifestaciones, provocando múltiples muertes. Esto ha generado una gran tensión en la región, una situación que lamentamos profundamente. La muerte de una persona ya es demasiado. Cuando hay decenas de víctimas, la desolación es aún mayor. Como Iglesia, nos sentimos profundamente entristecidos y ofrecemos nuestras más sinceras oraciones para que la paz regrese no solo a Kivu del Norte y del Sur, sino también a Ituri, otra provincia del este donde no debemos subestimar la capacidad perjudicial de los grupos armados locales, como Codeco, FPIC y los grupos de autodefensa llamados Zaïre.
Oremos para que tomemos conciencia de que esta situación no puede persistir y para que el gobierno congoleño asuma su responsabilidad estatal en garantizar la seguridad de la población de la región.

-Pero también hay una crisis en el oeste de la RDC...
-UTEMBI TAPA: n la provincia eclesiástica de Kinshasa, que abarca la provincia estatal de Kinshasa, el Congo central y Bandundu, hay otra crisis. Específicamente, en los territorios de Kwamouth, Kwilu y Kwango, hemos sido testigos de desplazamientos de personas y masacres de civiles inocentes. Actualmente, esta crisis se está extendiendo hacia Kinshasa desde el lado de Maluku. Las aldeas circundantes están siendo objeto de ataques, lo cual es sumamente preocupante. Grupos armados locales han comenzado a luchar por la propiedad y la concesión de tierras. La manipulación por parte de algunos políticos ha convertido la disputa inicial por la tierra en una crisis de mayores proporciones que ha provocado muchas muertes, entre 2.000 y 3.000 hasta el momento. Estas masacres han desencadenado un éxodo masivo de desplazados en la provincia eclesiástica de Kinshasa. Condenamos enérgicamente esta situación y hacemos un llamado al gobierno para que intervenga y detenga la violencia, restableciendo así la paz en la región.

-A menudo se afirma que una de las causas de los conflictos congoleños es el control de las enormes riquezas minerales del país...
-UTEMBI TAPA: Damos gracias al Señor que nos ha dado este país potencialmente riquísimo, sobre todo en recursos naturales. La República Democrática del Congo alberga una variedad de minerales, muchos de ellos de importancia estratégica. Entre ellos se encuentra el coltán, utilizado en la fabricación de dispositivos como teléfonos móviles y aparatos cruciales como satélites; así como el cobalto, esencial en la construcción de baterías para vehículos eléctricos. La RDC posee entre el 60% y el 70% de las reservas mundiales de cobalto, y aún quedan por descubrir reservas de otros minerales estratégicos. Lamentablemente, todas estas riquezas despiertan la codicia a nivel nacional, internacional y global.
La explotación de estos minerales no se lleva a cabo legalmente ni conforme a las normas bilaterales y multilaterales. Las multinacionales, junto con sus cómplices, hacen todo lo posible para aprovechar nuestros recursos al menor costo posible. Lamentablemente, el pueblo congoleño no se beneficia de la explotación de estos recursos por parte de multinacionales extranjeras, con la complicidad de los gobernantes locales. Vivimos en un país extraordinariamente rico, pero una gran parte de la población sigue sumida en la pobreza. Los beneficiarios de la riqueza en la RDC son una minoría: los dirigentes políticos y militares. Ante esta desafiante realidad, los pastores no podemos permanecer en silencio. Es imperativo instar a los gobernantes a intervenir para aliviar la miseria de su propio pueblo.
Durante su visita apostólica a nuestro país, el Papa Francisco denunció en sus discursos la presencia de un neocolonialismo económico en nuestra región, con especial énfasis en la República Democrática del Congo. En sus declaraciones, hizo un llamamiento enérgico para que nuestro país pueda disfrutar plenamente de las riquezas que el Señor le ha otorgado. Valoramos enormemente este llamamiento contundente del Papa.

-¿Qué daños medioambientales causa esta explotación no regulada?
-UTEMBI TAPA: Las consecuencias medioambientales de la explotación de los recursos minerales congoleños son enormes y graves, ya que se lleva a cabo sin respetar normas aceptables. Por ejemplo, al sobrevolar la región de Kolwezi, donde se extrae cobalto a gran escala, se observa que la tierra está marcada por grandes heridas. Por todas partes se ven enormes agujeros producidos por la explotación desordenada de minerales. En la región del Gran Oriente, en las provincias de Ituri, Tshopo, Bas-Uélé, y en los dos Kivus, hay numerosas minas artesanales en los bosques que vierten los residuos en los cursos de agua, dejándolos completamente contaminados y cambiando su color. El agua se ha transformado en lodo, privando a los habitantes de las zonas ribereñas de fuentes de agua limpia. Pondré otro ejemplo para ilustrar la situación: el río Kasai está contaminado en su nacimiento como consecuencia de las actividades de las empresas mineras, creo que chinas, que operan en Angola. El curso de agua está completamente contaminado, lo que ha provocado la muerte de peces y la aparición de graves erupciones cutáneas en las personas que utilizan sus aguas.

-¿Qué les diría entonces a los ecologistas que viven en Occidente?
-UTEMBI TAPA: Les diría a los ecologistas en Occidente que vengan a África. Vivimos en una gran aldea. El desarrollo industrial en el mundo avanzado tiene repercusiones directas en África. Al mismo tiempo, el daño causado a nuestros bosques tropicales tiene consecuencias que se extienden por todo el planeta.

-El 20 de diciembre se celebrarán elecciones presidenciales y parlamentarias. Algunos candidatos al parecer se presentan bajo una bandera confesional. ¿Qué puede decirnos al respecto?
-UTEMBI TAPA: Los candidatos provienen de diversas órdenes y afiliaciones, pero en la gran mayoría de los casos, su conexión se puede rastrear hasta un partido político o una familia específica. No se presentan en función de su identidad religiosa, sino como líderes de un partido político. La Iglesia católica no respalda partidos políticos ni tiene candidatos propios, y no ha recomendado el voto por algún candidato en las elecciones (presidenciales, legislativas y provinciales) programadas para el 20 de diciembre. La Iglesia católica está comprometida con la educación cívica de todos los ciudadanos, no solo de los católicos, para que todos puedan votar con conciencia y en función del bien común. Al mismo tiempo, colaboramos con la Eglise de Christ en Congo, que agrupa a asociaciones religiosas protestantes, para asegurar el buen desarrollo de las votaciones mediante la presencia de nuestros observadores electorales. Dada la sólida presencia territorial de la Iglesia católica y nuestra colaboración con la Eglise de Christ en Congo, estamos trabajando juntos para garantizar un control efectivo de las elecciones a nivel nacional.
(L.M.) (Agencia Fides 10/11/2023)


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