ÁFRICA/GANA - “Que se clarifiquen las cosas sobre los enfrentamientos en el norte de Ghana” pide el Obispo de Navrongo-Bolgatanga

Accra (Agencia Fides) – “El Consejo Regional de Paz del Upper East y la diócesis católica de Navrongo-Bolgatanga observan con gran preocupación los recientes acontecimientos en Garu en los que se han visto implicados militares y habitantes, y condenan sin ambigüedades la brutalidad infligida a los civiles de la zona”, se lee en una nota conjunta firmada por Alhaji Sumaila Issaka, presidente del Consejo Regional de Paz, y por Mons. Alfred Agyenta, obispo de Navrongo-Bolgatanga.
Los hechos a los que se refiere la nota se remontan a la madrugada del domingo 29 de octubre, cuando al parecer algunos soldados atacaron a los residentes de la ciudad durante una redada, en lo que los residentes dijeron que era una represalia por un ataque contra algunos agentes de seguridad nacional el 24 de octubre.
Según el comunicado, las dos instituciones han aprendido de lo ocurrido en la región del Sahel en los últimos años y han tomado medidas para fomentar la cohesión comunitaria y reforzar la confianza entre la población local y los organismos de seguridad a lo largo de las comunidades fronterizas, incluidas Garu y Tempane, para contrarrestar las actividades extremistas violentas.
Ambas zonas se encuentran en el extremo norte de Ghana, en la frontera con Burkina Faso, y son propensas a la infiltración de grupos terroristas procedentes de este país.
La declaración expresa preocupación por el hecho de que el incidente haya creado miedo y pánico entre la población de la zona, y señala que, si la situación no se hubiera resuelto adecuadamente, podría haber obstaculizado la necesaria cooperación entre los residentes y el personal de seguridad para contrarrestar la violencia extremista en las fronteras del país.
“A la luz de la falta de claridad sobre lo que realmente ocurrió, pedimos al gobierno que ponga en marcha una investigación independiente sobre los incidentes. También pedimos al gobierno que tome las medidas necesarias para garantizar que los heridos en los enfrentamientos reciben el tratamiento médico necesario y que se garantiza la seguridad de los detenidos”.
“También hacemos un llamamiento a la sociedad civil y a todas las fuerzas de mantenimiento de la paz para que sean ciudadanos activos y no meros espectadores en asuntos que afectan a la seguridad de todos nosotros”, afirman los redactores de la declaración, que concluyen pidiendo “mayores esfuerzos colectivos y de colaboración por parte de todos los implicados para restablecer la seguridad y la paz. Rezamos para que Dios conceda a las víctimas y a sus familias, así como a todos los afectados por estos trágicos incidentes recientes, la curación y la paz de espíritu”.
(L.M.) (Agencia Fides 7/11/2023)

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