ASIA/BAHRÉIN - Vicario Apostólico Berardi: el Jubileo de los inolvidables mártires árabes, una ocasión de gracia para todos los cristianos de la Península

viernes, 20 octubre 2023

Por Antonella Prenna

Manama (Agencia Fides) – “Este año lo consideramos un año de gracia para todo el vicariato y para todas las comunidades cristianas presentes en el Golfo Arábigo. Celebramos en la fe la memoria de nuestros antepasados cristianos que dieron su vida por Cristo, permaneciendo fieles hasta el final”. Así lo ha comunicado a la Agencia Fides Mons. Aldo Berardi, vicario apostólico de Arabia del Norte, anunciando el inicio del jubileo por el 1500 aniversario de los mártires de Arabia (523-2023). Un tiempo de recuerdo de los mártires que será vivido conjuntamente por el vicariato apostólico de Arabia del Norte (que incluye Barhain, Qatar, Kuwait y Arabia Saudita) y el vicariato apostólico de Arabia del Sur (que incluye los Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Omán), dirigido por el obispo franciscano capuchino Paolo Martinelli (véase entrevista de la Agencia Fides del 2/10/2023).
El 24 de octubre de 2023, la Iglesia católica de la Península Arábiga celebra la fiesta litúrgica del martirio de san Areta y sus compañeros con la apertura del jubileo en todas las parroquias. En su testimonio, el obispo Berardi, de la orden de la Santísima Trinidad y de los Esclavos (O.S.T.), subraya que el jubileo brindará una ocasión propicia para redescubrir la memoria de los antiguos mártires de la Península Arábiga y encontrar consuelo en sus historias de fe y de cercanía martirial a Cristo.
“Percibimos nuestra continuidad con las comunidades y monasterios cristianos que florecieron en esta región. Los restos arqueológicos nos lo confirman. Este año jubilar es una oportunidad para renovar nuestro espíritu misionero y profundizar en nuestra fe. Nosotros, por nuestra parte, debemos dar testimonio de Cristo y del Evangelio viviendo una vida santa y coherente. Existe una inquietud generalizada en las parroquias y en los grupos de oración, de todas las espiritualidades y etnias, por entrar en el espíritu del jubileo. Incluso los niños de catequesis -añade el Vicario apostólico- participan con alegría en este entusiasmo general”.
San Areta y sus compañeros son venerados en todas las iglesias católicas y ortodoxas. Las fuentes históricas cuentan que eran cristianos árabes de la antigua ciudad de Najran, en el sur de Arabia (en la actual Arabia Saudí), que fueron martirizados en el año 523 d.C. Arethas, cuyo nombre árabe era Al-Harith bin Ka'b, nació en el año 427 d.C. y fue gobernador de la ciudad predominantemente cristiana hasta su martirio a la venerable edad de noventa y cinco años.
En el siglo VI, el rey de Himyar (en el actual Yemen), Dhu Nuwas, emprendió una persecución sistemática de los cristianos del sur de Arabia, quemando iglesias, obligando a la gente a convertirse y dando muerte a quienes se negaban a renunciar a su fe cristiana. Tras tomar Najran, Dhu Nuwas ordenó quemar vivos a sacerdotes, diáconos, religiosas y laicos, y luego envió a hombres, mujeres y niños al mismo cruel destino. San Areta, junto con un centenar de sus seguidores, fue decapitado. Se cree que más de 4.000 cristianos fueron martirizados en aquella persecución.
“Tenemos predecesores cristianos en estas tierras, que nos dan ejemplo”, dice monseñor Berardi, subrayando la importancia del jubileo de san Areta. “Ahora nos toca a nosotros ser testigos del Resucitado en el tiempo presente -añade-. Inspirados por los mártires árabes, los cristianos de la Península Arábiga están llamados hoy a ser 'mártires cotidianos', que dan constantemente testimonio vivo de Cristo y de su mensaje en las pequeñas cosas de cada día de su vida”.
Con motivo del jubileo, se abrirán las puertas santas en la co-catedral de Kuwait y en la catedral de Bahréin. Además, a petición de los dos vicarios apostólicos del Golfo, el Papa Francisco promulgó el 29 de agosto de 2023 el decreto de indulgencia del jubileo de santa Areta y compañeros en la Península Arábiga, que comenzará el 24 de octubre de 2023 y concluirá el 23 de octubre de 2024. El decreto concede la indulgencia plenaria a los fieles que en cualquier momento realicen una peregrinación a la catedral de Nuestra Señora de Arabia en Awali, Bahréin, a la catedral de san José en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, o a la parroquia de san Areta.
“Nuestra vida es una peregrinación”, explica monseñor Berardi. “Nuestra peregrinación -añade- a menudo no es fácil a causa de las dificultades de la vida, del entorno y de las sociedades en las que vivimos. Pero siempre es posible seguir a Jesús y el Evangelio, cuando expresamos nuestro amor al Padre, y cuando permitimos que el Espíritu Santo nos guíe. Si esto sucede, nuestra peregrinación se convierte en una bendición. Y el jubileo nos ofrece la oportunidad de comprender mejor nuestra vocación como Iglesia católica en esta región”.
La Penitenciaría apostólica ha promulgado un decreto por el que se concede al Vicario apostólico de Arabia del Norte, Aldo Berardi, O.S.T., la facultad de impartir la “Bendición apostólica con indulgencia plenaria anexa” por parte del Papa tras la celebración de la Santa Misa en un día adecuado del jubileo “a todos los fieles presentes que estén profundamente arrepentidos y movidos por la caridad”.
Para dar a conocer a los mártires de Arabia en el contexto de la historia local y alimentar su devoción en las comunidades de los dos vicariatos, se ha escrito y traducido a varias lenguas el libro “Los mártires olvidados de Arabia”.
También está previsto que en noviembre de 2023 llegue a Bahréin una reliquia de san Areta, regalo de Bartolomé I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla.
Según la tradición, las reliquias de san Areta y sus compañeros mártires de Najran estaban depositadas en un magnífico santuario de forma cúbica que se convirtió en un popular centro de peregrinación para los cristianos árabes a finales de la aAntigüedad. El santuario fue destruido en el siglo VII, cuando los cristianos fueron expulsados del sur de Arabia. Se cree que muchas de las reliquias fueron transportadas a diversos monasterios e iglesias de Siria e Irak. La reliquia de san Areta acabó llegando al Monte Athos, en Grecia. El regreso de su reliquia a la Península Arábiga después de casi catorce siglos es, por tanto, una bendición extraordinaria para las actuales comunidades cristianas del Golfo.
En la actualidad, el vicariato apostólico de Arabia del Norte cuenta con unos 2,5 millones de fieles católicos, entre los que se encuentran sobre todo trabajadores emigrantes de distintas naciones y culturas.
(Agencia Fides 20/10/2023)


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