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Nairobi (Agencia Fides) - Nairobi, Mombasa y Kisumu, la capital, la segunda y la tercera ciudad más grandes de Kenia, se encuentran en medio de multitudinarias y violentas protestas contra una serie de impuestos introducidos por el gobierno del presidente William Ruto. Las manifestaciones comenzaron el 19 de julio después de que Raila Odinga, líder de la oposición Azimio la Umoja (Declaración de Unidad), lanzara una protesta de tres días. Las escuelas y los negocios fueron cerrados, el transporte público detenido y la policía ha intervenido con las unidades antidisturbios.
Por lo que trascendió en la prensa local, la coalición Azimio había invitado a los kenianos a salir a la calle armados con cacerolas para pedir al gobierno que revise la ley de finanzas y “alimente al país”. Ya la semana pasada 13 personas habían perdido la vida en enfrentamientos con la policía y más de 20 resultaron gravemente heridas.
La respuesta de los obispos de Kenia (KCCB) no se hizo esperar y pidieron que las fallidas conversaciones entre los distintos partidos que implican a líderes religiosos junto a otros exponentes y otras instancias, se retomen en un contexto diferente. “Creemos que no hay problema, por difícil que sea, que no se pueda resolver a través del diálogo. Debemos evitar a toda costa la pérdida de vidas humanas. No se debe derramar más sangre”, dijeron los obispos en su sentido llamado al presidente Ruto y Odinga.
“Es imperativo que el gobierno escuche la difícil situación de los kenianos, proporcione explicaciones claras y honestas por las promesas incumplidas y priorice las políticas que alivian las cargas socioeconómicas”, insistieron. “Muchas cosas siguen sin estar claras sobre la política y la dirección del gobierno; por ejemplo, la educación, la salud, la condición de los pobres, las estrategias para mejorar el empleo…”, indican destacando las prioridades de los kenianos.
“Sabemos que hay delincuentes que se mezclan entre los manifestantes para destrozar propiedades, robar, herir y hasta matar. La policía debe procesarlos para garantizar que las manifestaciones pacíficas se realicen de acuerdo con la ley”, advirtieron.
A la situación de caos que está produciéndose en el país se suman las víctimas de la llamada "secta del ayuno" que, según los medios locales, superó los 400 muertos, después de que la policía exhumara a más seguidores de fosas comunes en el bosque de Shakaola, en el interior costero del país (Agencia Fides 26/5/2023).
(AP) (Agencia Fides 20/7/2023)
