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Imphal (Agencia Fides) - Detener la espiral de violencia, que siempre es dañina y deja profundas heridas, físicas y morales; ofrecer refugio y atención a las víctimas; iniciar un proceso y un tiempo de reconciliación, a partir del examen de las reivindicaciones de las comunidades étnicas implicadas, Kuki y Meitei (véase Fides 9/6/2023 y 9/5/2023). Esto es lo que han pedido los líderes religiosos en la reunión del " Manipur Cultural Integration Council" en la ciudad de Imphal, capital del estado indio de Manipur, en el noroeste de la India. Los 18 representantes de comunidades religiosas como el islam, el cristianismo, el budismo y los cultos locales y tradicionales, participantes en la reunión, han decidido lanzar un sentido llamamiento para poner fin a la actual violencia en Manipur y "para que se tomen nuevas iniciativas conjuntas, con la cooperación de instituciones civiles y religiosas, para ayudar a las víctimas de la violencia". El texto pide "asistencia médica y proporcionar curación y cuidados a todos los afectados, a su pesar, por la ola de violencia en Manipur", e invita expresamente a todas las comunidades religiosas "a participar, implicarse directamente y contribuir a la reconciliación".
El texto recibido en la Agencia Fides afirma: "Nosotros, un grupo de personas de diferentes tradiciones religiosas y confesiones de Manipur, lloramos junto a todos aquellos que han perdido a sus seres queridos y vecinos y compartimos el sufrimiento de muchos otros que están heridos en sus corazones, mentes y cuerpos en medio de la violencia en curso". Y continúa: "Esta violencia nos ha dejado a todos, de diferentes comunidades religiosas y tradiciones de fe, igualmente impotentes y angustiados. Esta impotencia y angustia compartidas nos han animado y reunido a todos para hacer un llamamiento conjunto para poner fin a esta violencia".
"Hacemos un humilde llamamiento a todos, en todas las partes involucradas - dicen los líderes religiosos - a dejar atrás la violencia para salvar la humanidad que aún queda en nuestros corazones y mentes. Esto es esencial para salvar y proteger a nuestras generaciones presentes y futuras del terror de esta violencia que nos está destruyendo. Recemos juntos a Dios, en quien cada uno de nosotros cree, por la curación de las heridas y la recuperación de la humanidad que se nos escapa de las manos".
Entre los representantes católicos que participan en la reunión se encuentra el arzobispo emérito de Guwahati, Thomas Menamparampil, que ha visitado Manipur en los últimos días, desplazándose a las zonas del pueblo indígena kuki y reuniéndose con sus representantes. Posteriormente, el arzobispo ha visitado las zonas de la comunidad meitei, reuniéndose con sus representantes. Durante su estancia, el arzobispo ha mantenido contactos con personas de ambos bandos y ha abogado por la paz. Se ha reunido con representantes de alto nivel en la sociedad y con intelectuales que tienen autoridad moral sobre su comunidad. "He mantenido conversaciones con líderes religiosos de ambas partes y la reunión de líderes religiosos que han hecho un llamamiento por la paz ha sido el fruto de este esfuerzo, que debe continuar", explica a la Agencia Fides.
El arzobispo señala que "en este momento hay grandes tensiones y las heridas están frescas. Los jóvenes están implicados emocionalmente y también es difícil para los ancianos convencerles de que se calmen". "Las pérdidas humanas y materiales -señala- son aún mayores de lo que indican las fuentes oficiales. No hay soluciones fáciles, pero intentamos iniciar una vía de diálogo. Como cristianos, intentamos aportar nuestra contribución a la paz".
(PA) (Agencia Fides 14/6/2023)
