ASIA/CHINA - Peregrinaciones, procesiones, ordenaciones, rosarios en el vecindario: comienza el mes mariano de las comunidades católicas chinas

miércoles, 3 mayo 2023 iglesias locales   devoción mariana   peregrinaciones   oración  

Pekín (Agencia Fides) - Nuevas ordenaciones sacerdotales, solemnes celebraciones eucarísticas, procesiones de barrio, peregrinaciones a santuarios, rosarios rezados en pequeños grupos entre vecinos, siguiendo el "método de la Visitación de María": así es como, mediante iniciativas espontáneas que florecen siguiendo la tradición, las comunidades católicas de China continental están viviendo el inicio del mes de mayo, dedicado tradicionalmente a la veneración de la Virgen María. Con su tradicional devoción mariana, los católicos chinos también se preparan espiritualmente para la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia en China, que se celebra cada año el 24 de mayo, coincidiendo con la fiesta de María Auxiliadora. La Jornada de Oración por la Iglesia en China fue instituida por el Papa Benedicto XVI, con la Carta a los católicos chinos que firmó en la solemnidad de Pentecostés de 2007. El 2 de mayo, la diócesis de Nanjing ha acogido a dos nuevos sacerdotes. Ambos han invocado juntos la guía del Espíritu Santo en su camino sacerdotal, encomendando su oración a la intercesión de la Virgen María para ser buenos colaboradores del Obispo y buenos pastores al servicio del Pueblo de Dios.
En la solemne misa de apertura del mes mariano celebrada en la parroquia de Hefei, seis monaguillos han llevado la estatua de Nuestra Señora en procesión hasta el altar, seguidos por el pueblo de fieles. Durante su homilía, el párroco Wei Jiale ha exhortado a todos a "aprender la humildad y la mansedumbre de Nuestra Señora, y a responder a la llamada del Señor a cada uno de nosotros".
En otras comunidades católicas chinas, el mes mariano ha comenzado retomando el "método de la Visitación de María", la piadosa práctica inspirada por el Magisterio del Papa Francisco y experimentada especialmente en el difícil momento marcado por la pandemia. Como ocurrió durante los largos periodos marcados por los bloqueos sociales y la prohibición de las reuniones, las familias católicas se turnan para acoger a la estatua de Nuestra Señora de la parroquia en sus casas y bloques de apartamentos, rezando el Santo Rosario junto con otros católicos del barrio. Los pequeños grupos se convierten en "cenáculos de oración", experimentando la cercanía que florece de la comunión en la fe en Jesús, en su vida cotidiana.
(NZ) (Agencia Fides 3/5/2023)


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