ÁFRICA/NIGERIA - La plaga de los secuestros de sacerdotes en Nigeria, es parte de un fenómeno más extenso

miércoles, 29 marzo 2023 secuestros   sacerdotes  

Abuja (Agencia Fides) - Desde 2006 hasta 2023, 53 sacerdotes en Nigeria han sido secuestrados, 12 atacados y 16 asesinados. En diecisiete años, 81 sacerdotes en dicho país han sido víctimas de atentados. Son las cifras comunicadas a la Agencia Fides por la Conferencia Episcopal de Nigeria sobre los secuestros y asesinatos de sacerdotes en el país africano.
La plaga de los secuestros de sacerdotes y religiosos en Nigeria se conoce desde hace tiempo y forma parte de un fenómeno más extenso de secuestros que tienen como objetivo, entre otros, a extranjeros, hombres de negocios, políticos, funcionarios del gobierno, diplomáticos y gobernantes tradicionales, pero también a ciudadanos de a pie, incluidos estudiantes y escolares, que a menudo son víctimas de secuestros masivos.
El norte de Nigeria es la zona donde el problema de los secuestros está vinculado desde hace tiempo a la presencia de formaciones terroristas, empezando por Boko Haram, de cuyas escisiones han surgido otros grupos, el más importante de los cuales es el Estado Islámico de la Provincia de África Occidental (ISWAP). Pero en los últimos años el fenómeno se ha extendido a distintas partes de Nigeria, incluido el sur, donde la lacra de los secuestros está entrelazada con reivindicaciones secesionistas.
En todos los casos, no es fácil distinguir entre secuestros cometidos por formaciones terroristas o por grupos criminales que sólo buscan un beneficio económico. En realidad, los terroristas y los bandidos tienen modus operandi similares. Los terroristas atacan las aldeas saqueando propiedades, buscando alimentos y ganado, y secuestran a civiles; los bandidos comunes cometen acciones similares, pero no las reivindican abiertamente por motivos ideológicos.
Ya sean cometidos por terroristas o por bandidos, en Nigeria se han catalogado varias formas distintas de secuestro: secuestros planificados de personas concretas identificadas de antemano; secuestros aleatorios, sobre todo en las calles, tomando víctimas al azar (pero sin excluir una selección entre los transeúntes para llevarse a los que pueden garantizar un pago mayor por el rescate); secuestros masivos (con incursiones normalmente planificadas en pueblos, lugares de culto, incluidas iglesias y mezquitas, escuelas, trenes y estaciones de ferrocarril). En el caso de secuestros de víctimas elegidas con precisión, se han observado tanto secuestros a lo largo de la ruta habitual del sujeto a secuestrar, como asaltos nocturnos al domicilio así como trampas sentimentales (Honey Trap) para atraer a la víctima al lugar donde va a ser secuestrada.
La mayoría de los sacerdotes secuestrados han sido sorprendidos en la carretera o en asaltos a sus domicilios. En el primer caso, puede pensarse que los sacerdotes han sido víctimas de un secuestro fortuito, pero también hay ejemplos de sacerdotes que han sido secuestrados en la calle, a menudo cuando iban a misa o volvían de un servicio religioso.
(L.M.) (Agencia Fides 29/3/2023)


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