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Lomé (Agencia Fides) - El "Centro Médico y Social Mons. Joseph Strebler", es un pequeño hospital de campo perteneciente a las Hermanas de Nuestra Señora de la Iglesia (NDE), instituto religioso autóctono fundado el 15 de agosto de 1952 en Noépé, Togo, por el entonces Vicario Apostólico de Lomé Joseph Strebler (SMA).
"Estamos en los grandes suburbios hacia Benín, en el barrio de Adamavo Baguida, donde hay una parroquia encomendada a los padres de la Sociedad para las Misiones Africanas", escribe el padre Silvano Galli, misionero en Lomé. El hospital está situado a pocas manzanas de la iglesia y ofrece una serie de servicios básicos. Además de las consultas rutinarias – explica - el centro ofrece atención a pacientes con VIH, todos los servicios de enfermería y microcirugía. Dentro también hay un laboratorio donde se pueden realizar todo tipo de análisis, una unidad bacteriológica, un centro de rehabilitación y una farmacia".
Este pequeño hospital de campo, como se le llama, constituye un servicio fundamental. En el país, las instalaciones sanitarias públicas, carentes de medios, no funcionan o funcionan mal. Falta personal cualificado y profesionalidad. Por eso florecen las clínicas privadas, pero son caras y la mayoría de la gente no puede utilizarlas. Entonces recurren a centros religiosos donde son bien recibidos y no les cuesta mucho. "Cuando llegas, pagas 1.000 francos (un euro y cincuenta céntimos) y empieza todo el tinglado: medición de la tensión arterial, el peso, la temperatura y luego el reconocimiento", explica el padre Galli.
Datos recientes del hospital, donde trabajan 43 personas, informan de que cada mes se atiende en el Centro Strebler a 358 niños menores de cinco años y 592 mayores de cinco. Las enfermedades más comunes son la malaria, la anemia, la gastroenteritis, las parasitosis digestivas, las dermatosis, el reumatismo articular, las úlceras traumáticas y las infecciones neonatales. También hay 150 visitas prenatales al mes. Los nacimientos son 40/45 al mes. "Es sorprendente la cantidad de mujeres embarazadas y madres con hijos que van y vienen regularmente para vacunarse y recibir diversas dosis de refuerzo. Los misioneros también utilizamos los servicios del centro médico, yo también he estado allí recientemente y he podido ver las diversas actividades y servicios que se ofrecen", concluye el padre Galli.
(SG) (Agencia Fides 15/2/2023)
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