ASIA/TIERRA SANTA - Para el patriarca ortodoxo Theophilos III “Kosovo es la Jerusalén de los serbios”. Mientras tanto, Israel reconoce la independencia de Kosovo

miércoles, 3 febrero 2021

Jerusalén (Agencia Fides) - El lunes 1 de febrero, con una ceremonia celebrada en una plataforma digital debido a las restricciones debidas a la pandemia del Covid-19, Israel y Kosovo establecieron formalmente relaciones diplomáticas plenas, y el de Pristina se convirtió en el primer gobierno de un país de mayoría musulmana en abrir su propia representación diplomática en Jerusalén. Los acuerdos para abrir relaciones diplomáticas fueron firmados en directo por los dos ministros de Exteriores, el israelí Gabi Ashkenazi y el kosovar Meliza Haradinaj-Stublla. Luego los respectivos departamentos enviaron los documentos por correo electrónico para ser refrendados. Los dos ministros también dieron las gracias a los Estados Unidos de América por el papel que desempeñado en la apertura de relaciones diplomáticas.
El reconocimiento que Israel ha dado a Kosovo, la antigua provincia serbia de mayoría albanesa que declaró unilateralmente la independencia en 2008, ha provocado la irritación del gobierno de Serbia, mientras que el portavoz de política exterior de la UE, Peter Stano, ha definido la decisión de Kosovo de abrir una embajada en Jerusalén como “deplorable”, añadiendo que esta elección “crea un distanciamiento entre Kosovo y la posición de la UE sobre la cuestión del estatuto de Jerusalén”.
El partido diplomático sobre las relaciones entre Israel y Pristina también tiene implicaciones para las relaciones entre el estado judío y la comunidad cristiana ortodoxa de Tierra Santa. Hace unos días, en una entrevista con el periódico serbio Kurir, el patriarca griego ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, había querido reiterar que “para nosotros, Kosovo y Metohija son la Jerusalén serbia”, y esperaba que los serbios ortodoxos pudieran “resistir y perseverar” en la custodia de los lugares de culto más queridos para ellos, “sus santuarios en Kosovo y Metohija”.
En Kosovo se concentran las iglesias, santuarios y monasterios más queridos por la sensibilidad de los cristianos ortodoxos serbios. Lugares de culto medievales, como el monasterio Visoki Decani (en la foto), que durante años, después de los conflictos balcánicos, estuvieron protegidos por guarniciones militares de la OTAN bajo un mandato de la ONU.
Entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, la independencia de Kosovo es reconocida por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, mientras que Rusia y China continúan considerándola una provincia autónoma de Serbia.
22 de los 27 países de la Unión Europea han reconocido la independencia de Kosovo. España, Chipre, Rumanía, Eslovaquia y Grecia se oponen a este reconocimiento
(GV) (Agencia Fides 3/2/2021)


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