ASIA/MONGOLIA - Por la fiesta del año lunar se pospone la penitencia cuaresmal

miércoles, 1 marzo 2017 cuaresma   evangelización   fiesta   inculturación   iglesias locales   paz  

Ulaanbaatar (Agencia Fides) - El “Tsagaan Sar”, es un festival de entre los más antiguos e importantes de la cultura mongol y literalmente significa “luna blanca”. Está lleno de simbolismo y de rituales que tienen lugar en las familias, tales como una limpieza a fondo de la casa, los buenos deseos pronunciados por los ancianos, las oraciones por un buen augurio. La población de Mongolia lo celebra coincidiendo con el Año Nuevo Lunar, del 27 de febrero al 1 de marzo de 2017.
Según la información de la Agencia Fides, la comunidad de unos mil bautizados en Mongolia, plenamente integrada en la cultura local, hace suya esta celebración incorporándola en la liturgia y dándole un nuevo significado: en las primeras horas del día 27 de febrero se ha celebrado en las iglesias católicas en Mongolia una Eucaristía especial, al alba del nuevo año, con el fin de confiar a Dios la vida de todos y orar por la nación. El prefecto apostólico Wenceslao Padilla, en estos días ha recibido en su casa a cristianos y a no cristianos para los tradicionales saludos y el intercambio de buenos deseos, además ha emitido un mensaje para el nuevo año, en el que ha señalado:
“Visto que la celebración de la luna blanca marca el comienzo de la primavera y es considerado como un nuevo comienzo, oramos por la paz y por el bienestar de la nación. Que las bendiciones de Dios desciendan sobre el pueblo mongol en este día especial”.
En 2017, la celebración del Año Nuevo Lunar, también coincide con el inicio de la Cuaresma, que comienza el 1 de marzo con el Miércoles de Ceniza. Por eso, la Iglesia de Mongolia ha decidido oficialmente posponer al primer domingo de Cuaresma la imposición de la ceniza y el Obispo Padilla ha emitido un permiso especial de dispensa del ayuno y la abstinencia cuaresmal, visto que en estos días del festival la población tradicionalmente consume una gran cantidad de carne, durante las visitas a los vecinos.
Los fieles de Mongolia, que han asistido a misa del amanecer, han apreciado este modo de inculturación: “Aprecio el hecho de que la liturgia católica pueda armonizarse con nuestras tradiciones”, declara a la Agencia Fides Teresa, una feligresa de la iglesia de Santa María en Ulaanbaatar.
“Celebramos el Año Nuevo Lunar. Como cristianos sabemos que Dios es la fuente de todas las bendiciones, y Jesús es el sol que nunca se pone. Caminamos hacia Él. Oremos para que sus bendiciones se derramen sobre todos nosotros en el curso de este nuevo año”, ha dicho el padre Mbumba Prosper, misionero congoleño en Mongolia, durante la homilía de la misa de Año Nuevo en la iglesia de la Divina Misericordia en Erdenet. (PA –MP) (Agencia Fides 1/3/2017)


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