AMERICA/MEXICO - Fermentos de paz, de justicia y de promoción de la dignidad humana en las comunidades eclesiales de Michoachan

miércoles, 7 septiembre 2016 iglesias locales   violencia   pobreza  

CEM

Morelia (Agencia Fides) – Ante la triste constatación de que “la realidad de Michoacán sigue arrojando datos preocupantes”, los obispos de la provincia eclesial de Morelia exhortan a “todos los católicos y personas de buena voluntad a sumarse a la promoción leyes e iniciativas ciudadanas, que nos encaminen a resolver esta situación”, y piden a todos “fomentar la reconciliación y el diálogo como camino seguro para conseguir la paz”, invitando “orar insistentemente a Jesucristo para que nos conceda este don de la paz y nos ayude a ser promotores de paz en la verdad y la justicia”.
En su mensaje, recibido en la Agencia Fides, se subraya la realidad cotidiana: extorsiones por la vía telefónica o intimidación a través de las redes sociales; asesinatos en plena luz del día y en espacios públicos; bloqueo de carreteras por protestas; robo de vehículos; desaparición de personas; escasez de trabajo que hace que los jóvenes se den a la delincuencia; amenazas para hacer pagar cuotas injustificadas a grupos criminales; muchas familias se han visto obligadas, con amenazas, a abandonar sus campos y sus casas…. “Los ciudadanos manifiestan desconfianza en las autoridades, para denunciar un delito o solicitar protección” escriben los obispos, que recuerdan los pronunciamientos anteriores de la Conferencia Episcopal Mexicana y del mismo Papa Francisco en su visita reciente el pasado mes de febrero.
A pesar de todo, se señalan algunos signos de esperanza, que no son suficientes por si solos para resolver la situación pero que dejan ver que la resignación no paraliza la acción: En concreto citan el surgimiento de organizaciones civiles cuyos fines son observar la realidad, discernirla, brindar asesoría para evitar riesgos en la vida, en la salud o en las pertenencias, o proponer caminos de solución a las autoridades; algunas experiencias de organización ciudadana para la autodefensa de las comunidades han frenado el crimen; se ha potenciado la atención a víctimas de las violencias, en las estructuras pastorales; en las diócesis se están promoviendo cursos de construcción de paz para agentes de pastoral que puedan convertirse en multiplicadores de estos cursos en beneficio de sus propias comunidades; se están fundando grupos de personas llamados “Organismos levadura”, que puedan ser fermento de paz, de justicia y de promoción de la dignidad humana en sus respectivas parroquias. (SL) (Agencia Fides 7/9/2016)


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