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Belén (Agencia Fides) - Un impresionante complejo de edificios de propiedad de la Iglesia Presbiteriana ubicado en territorio palestino ha sido vendido y, tras una serie de opacas transferencias de propiedad, se prepara para acoger a una comunidad de colonos judíos. Lo refieren fuentes oficiales del Patriarcado Latino de Jerusalén, deplorando las graves consecuencias que este acto tendrá en la vida de la comunidad cristiana local. “Es una historia que no ayuda a la paz”, dice a Fides el Obispo William Shomali, Vicario patriarcal del Patriarcado latino de Jerusalén.
El sitio, que se encuentra cerca del campo de refugiados palestinos de Aroub, en la carretera 60 que une Belén a Hebrón, fue adquirido hace tres años por el activista de extrema derecha Aryeh King. Según ha informado la prensa local en los últimos días, hace dos meses comenzaron las obras de renovación que pronto permitirán instalarse en el complejo a unas veinte familias de colonos judíos. La estructura incluye ocho edificios repartidos en un área de casi cuatro hectáreas, y se encuentra estratégicamente ubicado para los planes de expansión de los asentamientos judíos perseguidos por las colonias hebreas en una zona salpicada de pueblos palestinos.
Según la reconstrucción proporcionada por la prensa local, la compra del complejo ha sido realizada por una empresa sueca fundada en 2007 y se que se disolvió después de la venta a las oficinas administrativas de las autoridades israelíes competentes. La propiedad, de este modo, ha pasado a la “American Friends of the Everest Foundation”, una organización financiada por el millonario estadounidense Irving Moskowitz y activamente involucrado en la adquisición de bienes incluso a precios por encima del mercado de inmuebles palestinos en la zona este de Jerusalén.
El Patriarcado Latino de Jerusalén ha expresado su preocupación por los efectos de una operación que está al borde de los opaco, qué podría alimentar aún más el conflicto en una zona ya marcado por fuertes tensiones. “La modalidad en la que se ha producido la venta, con varios cambios de propiedad entre varios intermediarios”, señala el obispo Shomali, “sugiere que se trataba de una operación diseñada, y que, probablemente, han engañado a los presbiterianos. Sin duda, habría sido preferible realizar la venta en beneficio de otra Iglesia”. (GV) (Agencia Fides 11/6/2015).
