AMERICA/PERU - Serán beatificados los tres misioneros asesinados en 1991 porque eran cercanos a los más pobres

miércoles, 4 febrero 2015

Chimbote (Agencia Fides) – Con el decreto publicado ayer por disposición del Papa Francisco, se ha reconocido el martirio a los sacerdotes Michal Tomaszek, Zbigniew Strazalkowski y Alessandro Dordi, que murieron en Perú a manos de terroristas de Sendero Luminoso, “por odio a la fe”, el 9 y el 25 de agosto de 1991 en Pariacoto y en Rinconada (véase Fides 9/08/2011). Los dos primeros, frailes menores (OFM), eran de nacionalidad polaca, y vivían en el distrito de Pariacoto, provincia de Santa, (al norte de Lima). El tercero, nacido en Italia, sacerdote diocesano, era responsable de una parroquia en el distrito del Santa, en la misma región.
Fray Michele Tomaszek y fray Sbigneo Strzałkowski, 30 y 32 años, fueron ejecutados el 9 de agosto de 1991, tras ser secuestrados ante muchos fieles mientras asistían a los enfermos de la parroquia. Don Alessandro Dordi fue asesinado el domingo 25 de agosto de 1991, cuando regresaba de la comunidad de Vinzos a su parroquia en el Santa, de celebrar la Misa.
Su Exc. Mons. Luis Armando Bambarén Gastelumendi, obispo emérito de Chimbote y ex presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, ha abierto la Causa de beatificación de las tres víctimas, como recuerda el comunicado recibido en Fides desde Perú. El padre Angelo Paleri, postulador de los Frailes Menores, explica en la nota, “en ese periodo, Sendero Luminoso había creado en la zona una especie de gobierno paralelo, esto significó la integración de las autoridades existentes y la eliminación de elementos que estaban en contra de este objetivo”.
El informe de la “Comisión de la Verdad y Reconciliación” (CVR), que se adjunta a la causa de beatificación, señala las terribles acciones de Sendero Luminoso contra la Iglesia. El editorial de la Revista de Sendero Luminoso anunció con satisfacción: “las fuerzas maoístas han ejecutado a tres sacerdotes”. El mismo editorial denunció a los dos sacerdotes polacos, que distribuían ayuda de Cáritas, como agentes enviados por el Papa, que son parte de una conspiración que 'busca explotar la fe religiosa del pueblo para fortalecer el sistema de opresión en el país'. (CE) (Agencia Fides, 04/02/2015)


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