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Abuja (Agencia Fides) - El secuestro de las casi 200 estudiantes de la escuela Chibok, en el norte de Nigeria, ha unido el país y ha causado una ola de solidaridad internacional. Así lo afirma Su Exc. Mons. Mathew Hassan Kukah, Obispo de Sokoto, en ocasión del momento de oración por la liberación de las chicas secuestradas. “Ningún evento singular ha unido así a nuestro país y ha suscitado la atención y la participación como lo ha hecho este trágico episodio” ha dicho el obispo.
Haciendo hincapié en el poder de la oración, Mons. Kukah ha afirmado que “nosotros no estamos reunidos en la amargura, en el dolor o en la autocompasión. Estamos unidos en la fe y la confianza, sabiendo que Aquel que ve todo, que hace en secreto, recompensará nuestra larga espera. Reunirse en la tristeza o en el miedo es caer víctima y unirse al ejército del demonio. Estamos por encima de esto y nuestra fe nos llama a una nobleza más alta”.
Tras agradecer a los Estados extranjeros que han ofrecido ayuda para salvar a las niñas, Mons. Kukah ha llamado a los políticos nigerianos a la acción: “¿los que nos gobiernan son conscientes de que tenemos un país por construir? ¿Nuestros políticos entienden que tenemos un futuro que realizar? ¿Comprenderán que el gobierno es un asunto tan serio que nunca debería dejarse en manos de políticos?”. (L.M.) (Agencia Fides 23/5/2014)
