ASIA/SINGAPUR - “Tiempo de compasión”: mensaje del Arzobispo Goh para la Cuaresma

viernes, 7 marzo 2014

Singapor (Agencia Fides) – “La Cuaresma nos enseña cómo vivir el amor y la compasión de Cristo. En su ministerio en la tierra, Jesús no hizo más que expresar el amor de Dios a los necesitados, a los enfermos, los leprosos. Su misericordia culminó en la cruz, cuando Cristo perdonó a sus enemigos y ofreció su vida”: Así dice el mensaje emitido para la Cuaresma por el Arzobispo de Singapur, Su Exc. Mons. William Goh. En el texto, enviado a la Agencia Fides, el Arzobispo Goh pide a los fieles que se dejen “conmover por el sufrimiento de los demás, los pobres, los marginados, los que están condenados por la sociedad. El Señor os haga crecer y abundar en amor unos con otros y para con todos”.
El arzobispo indica “la Cuaresma como un tiempo de oportunidad para la 'metanoia', que significa un cambio de mente y corazón”. “Nuestra renovación interna - continúa - que nos hace captar el inmenso misterio de amor del Padre por nosotros: Él quiere ser uno con nosotros. El deseo de este Dios de estar cerca de nosotros se expresa en su encarnación en Navidad y encuentra su perfecto cumplimiento en el misterio pascual”. “En Cristo - dice el mensaje - Dios se ha revelado a sí mismo como amor. Y el amor en su forma más extrema. Dios mostró su compasión por la humanidad a través de la encarnación de Cristo. A través de esta solidaridad, todos nos hemos convertido en hermanos y hermanas en Cristo. Así que nuestro amor a Dios no puede separarse del amor al prójimo”.
El arzobispo añade: “Gracias a nuestra vocación bautismal de cristianos, nosotros somos, por extensión, las manos y los pies de Cristo en este mundo. Extendiendo la compasión por los demás, crecemos en plenitud de nuestra humanidad. Es tiempo, por lo tanto, de que la Iglesia, una vez más, sea una Iglesia de misericordia y de compasión: sacramento de la misericordia de Dios y de la compasión en Cristo”.
Recordando instrumentos como la oración, el ayuno y la limosna, el Arzobispo concluye así: “Rezo para que este tiempo de Cuaresma nos lleve a una verdadera conversión del corazón y la mente. Que el amor y la ternura de Cristo nos llenen de compasión y amor, para que podamos ser signo visible de su amor y misericordia en el mundo, tan necesitado del toque de Dios”. (PA) (Agencia Fides 7/3/2014)


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