ASIA/SIRIA - Para el Obispo armenio-católico Marayati la visita de la delegación del Sínodo es un “motivo de esperanza para los cristianos y para todo el pueblo de Siria”

miércoles, 17 octubre 2012

Aleppo (Agencia Fides) - “La noticia de que una delegación del Sínodo de los Obispos viajará a Siria desde Roma es un motivo de esperanza para los cristianos y para todo el pueblo de Siria. Todos esperamos que la visita asuma el perfil de una misión de paz, para pedir la reconciliación entre las partes en combate”. Así lo declara a Fides el Arzobispo de Aleppo de los armenios católicos, Boutros Marayati.
En la ciudad mártir desde hace meses en el centro de los bombardeos y los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y las milicias de los insurgentes, la posibilidad de recibir la visita de una delegación de Cardenales y Obispos de Roma en sí mismo ya representa un signo poderoso: “La visita deja entender cómo la Santa Sede y los Obispos de todo el mundo se preocupan por el destino de todos los pueblos de Oriente Medio. Sería estupendo que viniesen a Aleppo. Los esperamos. Si vienen a visitarnos estaremos encantados”, dice Monseñor Marayati.
Según el jefe de la comunidad armenia-católica de Aleppo, la misión de los Pastores católicos en Siria puede abrir la posibilidad de llegar a una solución en el conflicto sirio, precisamente por su perfil sui géneris: “Hasta ahora - explica a Fides el Arzobispo Marayati - se han producido pérdidas terribles para todos. Muerte, destrucción, desplazados, gente en fuga. La historia nos enseña que a veces los enemigos pueden encontrar puntos en común y reconciliarse con el tiempo. En Europa, los pueblos también han estado en guerra y ahora son amigos y trabajan juntos en paz. Pero esto requiere un intermediario que pueda hablar al corazón herido de la gente, no sólo mediante el uso del lenguaje de cálculo político. La delegación del Sínodo puede tener esta función diplomática en el sentido humano.
Dando testimonio de la pasión por la dignidad humana compartida por musulmanes, Judíos y cristianos, podemos tratar de salvar a los hombres, mujeres y niños que sufren aquí y esperan la salvación, en una situación que parece no tener una vía de escape”.
Sobre las razones que alimentan el conflicto, Boutros Marayati advierte contra la lectura superficial y engañosa, “los Obispos - explica a Fides – conocen bien la situación. Ya no se trata sólo de una cuestión de reformas democráticas solicitadas o rechazadas. En esta difícil situación se ha dado de todo tipo de cosas. La situación es complicada. Y entre otras cosas, lo que es preocupante es el aumento del fanatismo religioso.
Cuando la religión se vuelve violenta y se lucha en nombre de Dios, se pone en peligro el acuerdo con los hermanos de otras religiones, que aquí hemos compartido durante tanto tiempo. También por esto atiendo con esperanza la llegada en Siria de los Cardenales y Obispos de Roma: todo lo que se mueve en favor del pueblo sirio, independientemente de donde venga, será bendecido por el Señor”. (GV) (Agencia Fides 17/10/2012)


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