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Washington (Agencia Fides) – “Dos semanas para la libertad”: del 21 de junio, víspera de la fiesta de San Juan Fisher y Santo Tomás, hasta el 4 de julio, Día de la Independencia, se está llevando a cabo en los Estados Unidos de América, la campaña por la libertad religiosa promovida por los Obispos. El calendario litúrgico celebra en este período un gran número de mártires que han permanecido fieles frente a la persecución por parte del poder político: San Juan Fisher y Santo Tomás Moro, San Juan Bautista, San Pedro y San Pablo, y los primeros mártires de la Iglesia de Roma. “La campaña culminará en el Día de la Independencia, y será un tiempo especial de oración, estudio, catequesis y otras iniciativas públicas que pondrán de relieve nuestra herencia cristiana y de libertad en Estados Unidos - escribe la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos de América en la nota enviada a la Agencia Fides -.Las diócesis y las parroquias en todo el país han planificado eventos especiales para acompañar a esta gran campaña nacional de educación y de testimonio de la libertad religiosa”. La campaña finalizará el 4 de julio con una misa en el Santuario Nacional en Washington.
“Ayuda a Salvar Nuestra Libertad Religiosa”: es la invitación que se lee en los manifiestos que circulan por todo el país. “Como católicos, estamos constantemente llamados a vivir nuestra fe en la vida diaria – se lee en los manifiestos -.Con nuestras obras de caridad confortamos a los enfermos, alimentamos a los hambrientos, cuidamos de los pobres y protegemos la vida. En la vida pública somos guiados por nuestros valores. En todas partes nos esforzamos por practicar lo que predicamos. Por todo Estados Unidos nuestro derecho a vivir nuestra fe se está viendo amenazada desde
Washington DC que obliga a las instituciones católicas a ofrecer servicios que contradicen nuestras doctrinas, a los gobiernos estatales que prohíben a nuestras agencias caritativas servir a los más desamparados”. El texto termina con la invitación: “Estos derechos son fundamentales. Son esenciales
a cada ser humano. No podemos dejar que los pisoteen. No podemos quedarnos callados”. (CE) (Agencia Fides 22/06/2012)
