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Managua (Agencia Fides) – Acaba de comenzar en Nicaragua el nuevo año escolar para un 1 millón 600 mil estudiantes, desde preescolar hasta la escuela superior. La alta afluencia se debe al acceso gratuito a la educación propuesto por el actual gobierno como una estrategia para combatir la pobreza en el país. Desde 2007, el gobierno ha decretado la enseñanza gratuita, pero sin la aplicación simultánea de programas sociales era imposible inserir en masa a los estudiantes. Los programas como "Hambre Cero", del que se han beneficiado más de 100 mil mujeres, ha permitido que muchas familias cuenten con animales y contribuciones para la producción y venta de alimentos, ayudando a los niños y jóvenes, que a menudo no pueden ir a la escuela porque deben trabajar en el campo con sus padres. De hecho, en una familia de escasos recursos económicos surge fácilmente el problema sobre que hijo mandar a la escuela y cuál a trabajar.
Ya en 1979 hubo una gran campaña nacional contra el analfabetismo, que redujo el número de analfabetos del 60% al 12,5%, pero desde 1990 el programa fue abandonado. Durante la inauguración del año escolar, en una nota de la coordinadora del Consejo para las Comunicaciones se lee que el país necesita una mejor educación para combatir la pobreza y construir un modelo de desarrollo y solidaridad cristiana. “Educación para crear riqueza material y espiritual, pilar para promover la equidad, la justicia, la unidad y el entendimiento”, dijo. En su discurso, el Cardenal Miguel Obando Bravo, Arzobispo Emérito de Managua, se congratuló por el compromiso del gobierno a favor de la formación cultural de la población, haciendo hincapié en que la educación es el recurso más importante que un ser humano puede adquirir en su vida, es esencial para el desarrollo nacional y el elemento formativo de la autonomía, la justicia y la solidaridad social (AP) (14/2/2012 Agencia Fides)
