VATICANO - La falta de unidad entre los cristianos impiden un anuncio más eficaz del Evangelio

jueves, 19 enero 2012

Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) - "Desde que el movimiento ecuménico moderno nació, hace más de un siglo, ha habido un claro reconocimiento de que la falta de unidad de los cristianos impiden un anuncio más eficaz del Evangelio, ya que poner en peligro nuestra credibilidad ". Lo ha subrayado el Santo Padre Benedicto XVI en su catequesis durante la audiencia general del miércoles, 18 de enero, dedicada a la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que este año lleva por lema: "Todos seremos transformados por la victoria de Jesucristo, nuestro Señor "(1 Co 15, 51-58).
El Papa subrayó que "en cuanto a las verdades fundamentales de la fe, nos une mucho más lo que nos divide. Sin embargo, subsisten las divisiones, así como también, diversas cuestiones prácticas y éticas, causando confusión y desconfianza, lo que debilita nuestra capacidad de transmitir la palabra salvadora de Cristo ". Citó entonces al beato Juan Pablo II ", que en su Encíclica Ut unum sint habla sobre el daño causado al testimonio cristiano y la proclamación del Evangelio por la falta de unidad", y concluyó: "Este un reto grande para la nueva evangelización, que puede ser más fructífera si todos los cristianos proclaman juntos la verdad del Evangelio de Jesucristo y dan una respuesta conjunta a la sed espiritual de nuestro tiempo".
Los orígenes, la evolución y el significado de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se introdujo en 1908 por el padre Paul Wattson, fundador de una comunidad religiosa que entró después en la Iglesia Católica Anglicana, fueron recordados por Benedicto XVI en su discurso , durante el cual también se centró en la historia particular de la nación polaca, ya que las subvenciones para la Semana de Oración de este año han sido preparados por un grupo ecuménico de esa nación. "La unidad plena y visible de los cristianos, la cual anhelamos, exige que nos dejemos transformar y adaptar, de forma cada vez más perfecta, a la imagen de Cristo - el Papa reveló -. La unidad por la que oramos requiere una conversión interior, tanto común como personal".
Tras señalar que "el Concilio Vaticano II puso en el centro la investigación ecuménica de la vida y la obra de la Iglesia", el Santo Padre subrayó que "la obra ecuménica es una responsabilidad de toda la Iglesia y de todos los bautizados, que deben hacer crecer la comunión parcial ya existente entre los cristianos hasta la plena comunión en la verdad y la caridad. Por lo tanto, la oración por la unidad no se limita a esta semana de oración, sino que debe constituir una parte integral de nuestra oración, de la vida de oración de todos los cristianos, en cualquier lugar y en cualquier momento.". (SL) (Agencia Fides 19/01/2012)


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