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Abidjan (Agencia Fides)- “La situación es muy confusa. La lucha continúa. Los soldados atrincherados en sus cuarteles de Abidján parecen resistir. No hay noticias sobre Gbagbo, su familia y miembros de su gobierno. La población está encerrada en la casa y no puede salir", dice a Fides, Jean Djoman, Director de desarrollo y promoción humana de Cáritas Costa de Marfil, desde Abidján, donde se producen terribles combates entre las fuerzas del Presidente electo Alassane Ouattara y del Presidente en salida Laurent Gbagbo.
“P. Richard Kissi, Director de Cáritas en Abidján, que había sido secuestrado el 29 de marzo, fue liberado ayer, 31 de marzo, tras las negociaciones con el grupo armado que lo tenía. Su estado de salud es bueno y no ha sido maltratada por sus secuestradores", dice Djoman.
“La situación humanitaria es dramática, porque ya teníamos en las últimas semanas en Abidján 30.000 desplazados en diferentes áreas. Desde que se han intensificado los combates no es posible llevar a cabo ninguna operación de rescate porque los agentes humanitarios no pueden moverse. También sabemos que en las ciudades del interior, del centro, del oeste y del suroeste, hay muchas personas desplazadas", concluye el representante de Cáritas.
En el oeste del país, ahora en manos de las fuerzas de Ouattara, las condiciones humanitarias siguen siendo gravísimas. "Hay 20.000 personas refugiadas en la misión católica en Duékoué, mientras que en dos parroquias de Guiglo hay otros 2.000 refugiados. Entre ellos hay también algunos liberianos, que estaban alojados en un campamento de refugiados cercano que ha sido evacuado. Los liberianos estaban en Costa de Marfil desde la guerra civil en Liberia (que terminó en 2003)” dice a Fides Su Exc. Mons. Gaspard Béby Gnéba, Obispo de Man
“En nuestra región, los combates han cesado, pero la situación humanitaria es muy grave, porque todas las estructuras han sido destruidas y saqueadas. También varias estructuras de la Iglesia han sido destruidas. Por ejemplo, un orfanato cuyos niños están refugiados ahora aquí en Man. En las dos últimas semanas en nuestra diócesis, ha habido algunos combates muy violentos” concluye Mons. Gnéba. (L.M.) (Agencia Fides 1/4/2011)
