Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
El Cairo (Agencia Fides) - “Esperamos que se trate solo de unos incidentes aislados, porque estamos viendo lo que he estado diciendo desde hace algún tiempo, es decir, que todos los problemas de la sociedad egipcia se deben afrontar" dice a la Agencia Fides el p. Luciano Verdoscia, misionero comboniano, que trabaja desde hace años en El Cairo en contacto con los chicos que viven en Mansheya, el barrio de los recogedores de basura (llamados "zabbaleen"), situado a los pies de las colinas de Moqattam. En esta zona, según cuanto ha informado el Ministro de Sanidad de Egipto, en la noche entre el 8 y 9 de marzo, 10 personas murieron en enfrentamientos entre musulmanes y coptos que protestaban contra la destrucción de la Iglesia de Atfih, en la región de Helwan (véase Fides 7/3/2011).
El p. Verdoscia describe la zona de la violencia de la siguiente manera: "es un barrio dividido en al menos siete zonas diferentes. Una de ellas es la de los zabbaleen (recogedores de basura) donde se concentran los cristianos, todas las demás áreas están habitadas por musulmanes. Una gran parte de la población proviene del sur de Egipto, donde había faide que fueron transportadas allí. Sin embargo, también hay algunos cristianos que tienen un espíritu de 'guerra'. Yo trabajo allí desde hace tiempo y siempre me ha impresionado la violencia verbal de los residentes del barrio. Por otro lado, cuando las personas no tienen una base cultural y viven en condiciones difíciles, son cosas que pasan en todos los países”.
En relación con la violencia que ha tenido lugar, el p. Luciano dice: "lo que está pasando es indicativo de una situación presente en el país que por un lado viene de la ignorancia, y por otro de una mala interpretación de la religión. Sobre este punto, también varios eruditos musulmanes, están de acuerdo en que se dan interpretaciones incorrectas de algunos versos del Corán que autorizarían la discriminación contra las mujeres y los cristianos. La prohibición hacia las mujeres de manifestarse ayer, 8 de marzo en la plaza Tahrir, también es una señal negativa, que demuestra la presencia en el mundo árabe de una mentalidad discriminatoria hacia ciertos grupos de la sociedad, como los cristianos y las mujeres. Espero que la revolución del pueblo continue hacia adelante para hacer frente a estas cuestiones, de lo contrario no podemos excluir el hecho de que el país se deslice hacia la guerra civil, o por lo menos al choque violento entre facciones”.
“Afortunadamente, también hay signos alentadores – subraya el p. Verdoscia - tales como la toma de posición, muy oportuna y positiva, del imán de al-Azhar, Ahmed el-Tayeb, que ha condenado la destrucción de la Iglesia de Atfih, y del jefe del Ejército, que ha prometido la reconstrucción del lugar de culto".
El p. Luciano concluye: "incluso en la complejidad de la situación, como cristianos, frente a la discriminación que sufren nuestras comunidades, tenemos que hacernos sentir de forma pacífica, diciendo alto y claro que no queremos la discriminación, porque la verdad debe ser proclamada”. (L.M.) (Agencia Fides 9/3/2011)
