AFRICA/EGIPTO - “La población no va a dejar que el viejo régimen se presente bajo nuevas apariencias", dice el P. Verdoscia

sábado, 26 febrero 2011

El Cairo (Agencia Fides) - “Las manifestaciones diarias en la Plaza Tahrir se han convertido en un evento regular, sobre todo para denunciar los intentos de los hombres del antiguo régimen de permanecer en el poder. Ayer la protesta estaba dirigida contra el primer ministro, Ahmed Shafiq, quien fue nombrado por Mubarak” dice a Fides el p. Luciano Verdoscia, misionero comboniano, que trabaja en el Cairo, donde ayer, 25 de febrero, la policía militar dispersó a los manifestantes reunidos en la Plaza Tahrir, lugar que se ha convertido en símbolo de la revuelta popular que ha obligado al presidente Hosni Mubarak a dimitir el 11 de febrero.
“Los manifestantes han revindicado que todas las personas designadas por Mubarak deben dimitir. Varios jóvenes han expresado su preocupación acerca de las acciones de la policía, a la que teme la población, porque bajo el régimen tenía mano libre y con frecuencia ha abusado de su poder", explica el P. Verdoscia. "La situación ha vuelto a la normalidad, pero la población está en alerta para impedir que el antiguo régimen continué gobernando presentándose con una cara más aceptable. La población toma las señales no positivas, como el incendio del 23 de febrero, del Ministerio del Interior, que ha sido interpretado por algunos egipcianos como un intento de ciertos sectores pertenecientes al antiguo régimen de destruir documentos comprometedores”.
El ejército se ha disculpado públicamente por la violencia contra los manifestantes. "Esto es una cosa positiva - dice el misionero -, pero hay otros actos que nos hacen pensar. Es muy grave por ejemplo, que el 24 de febrero en el monasterio de Anba Bishoy en Wadi El Natrun, el ejército haya intervenido sin entrar en diálogo, derribando la pared, con la excusa de que no cumplía con las normas urbanísticas, y abriendo fuego contra los monjes y los trabajadores presentes, hiriendo a varias personas”.
¿Cuál será el nuevo rostro de Egipto? "Todavía es pronto para decirlo – afirma el P. Verdoscia -. Todos los nudos se tendrán que deshacer: en los próximos meses emergerán las divisiones internas, especialmente entre las clases sociales y entre los diferentes grupos sociales como los cristianos. Ahora tenemos cuatro ministros cristianos, sin duda se trata de un hecho muy positivo".
“Los Hermanos Musulmanes han creado un nuevo partido que parece tener una posición moderada. Por ejemplo, se ha discutido sobre el problema de la Gizia, el impuesto que según la ley islámica, los cristianos deben pagar. Evidentemente, los cristianos se sienten discriminados por esta imposición. Algunas de las interpretaciones dadas por los Hermanos Musulmanes sobre la Gizia afirman que esta ya no tiene sentido. Según estas interpretaciones, la Gizia se impuso a los cristianos porque estos no eran reclutados en el ejército y por lo tanto no participaban en la defensa del país. Ahora, los cristianos también realizan el servicio militar como todos los demás, y esta tasa está superada. Son signos positivos", concluye el misionero. (L.M.) (Agencia Fides 26/2/2011)


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