AFRICA/TUNEZ - "Sólo la cooperación entre Europa y los Países del Magreb pueden detener el flujo incontrolado de inmigrantes" dice a Fides el Obispo de Túnez

Túnez (Agencia Fides) - Es un fenómeno que existe desde mucho antes de los recientes acontecimientos que se han producido en Túnez, porque los jóvenes del Magreb (Túnez, Argelia y Marruecos) siempre ha soñado con llegar a la orilla norte del Mediterráneo", dice a la Agencia Fides S. Exc. Mons. Maroun Elias Lahham, Obispo de la capital de Túnez, desde donde continúan los flujos migratorios hacia Italia y los países de la Unión Europea. “Túnez está viviendo un momento de incertidumbre social, económica y política a la espera de las elecciones. Los jóvenes que han llegado a Italia se aprovecharon de la situación de inseguridad, cuando la policía ha disminuido los controles para escapar de forma consistente hacia la otra orilla del Mediterráneo. Se trata de un fenómeno que existe desde hace tiempo, pero que ahora está asumiendo grandes proporciones debido a la inestabilidad del país", dice Mons. Lahham.
Preguntamos al Obispo de Túnez, si es posible predecir la detención de los flujos de emigración. "Depende de si el nuevo gobierno ofrecerá más oportunidades de trabajo en un país donde la tasa de desempleo oficial es del 14%, pero la real es al menos del 20%" responde Mons. Lahham. "Tenga en cuenta que muchos de los jóvenes desempleados tienen un título de estudios superiores o una licenciatura. De cada 80 mil licenciados que salen cada año de las universidades, Túnez sólo puede dar trabajo a la mitad de ellos”.
“¿Qué puede hacer la Unión Europea al respecto?", preguntamos a Mons. Lahham. "Ayer escuché que la Unión Europea debería conceder 258 millones de euros a Túnez para realizar proyectos de desarrollo. De esta manera, además de ayudar a los tunecinos, Europa se protegería de un flujo que Italia y la UE difícilmente puede soportar", dice el Obispo de Túnez. "Soy consciente de que Italia no puede acoger a todas aquellas personas que querrían ir a Italia. Así que la manera de controlar este fenómeno es la colaboración para desarrollar nuestros países, convenciendo a los jóvenes a permanecer aquí para ayudar a su desarrollo", concluye Mons. Lahham. (L.M.) (Agencia Fides 15/2/2011)