AFRICA/EGIPTO - “Los manifestantes pretenden dirigirse hacia el palacio presidencial", dijo a la Agencia Fides una fuente local

martes, 1 febrero 2011

El Cairo (Agencia Fides) - “La plaza Tahrir está llena. La multitud se agolpa y se respira una cierta tensión, porque si se diese una situación que obligase a la gente a huir, algunas personas correrían el riesgo de morir aplastadas" dice a la Agencia Fides un misionero del Cairo, donde hoy, 1 de febrero, el movimiento de oposición ha convocado otra manifestación multitudinaria para exigir la dimisión del presidente Mubarak. "Por lo que he podido entender, la intención de los manifestantes es la de dirigirse desde la plaza hasta el palacio presidencial", continua el misionero que por razones de seguridad, ha pedido mantener el anonimato.
“Los manifestantes proceden de forma ordenada, gritando las consignas habituales pidiendo la democracia", dice el misionero, que remarca "el espíritu cívico demostrado por la mayoría de los manifestantes. Es cierto que se han producido muertes y saqueos, pero el Cairo ha sido abandonado a su propia suerte por las autoridades, al menos durante una semana, y la gente se han organizado para hacer que los servicios funcionasen asegurando un mínimo de orden. De vez en cuando se ven grupos de personas que detiene a los presuntos autores de robos u otros delitos. La policía ha vuelto a vigilar algunas de las principales sedes del gobierno. Varios agentes de policía trabajan vestidos de civil, por temor a ser reconocidos”.
El misionero recuerda que "la gente odia a la policía por los actos de corrupción y arbitrariedad que ha cometido. Lo que estamos viendo es una explosión de ira que el país había reprimido desde hace mucho tiempo. La población se lamenta sobre todo de la corrupción de los funcionarios: para obtener un documento al que se tiene derecho, se debe pagar al funcionario de turno. Además la policía tiene el poder de arrestar a cualquier persona sobre la base de la Ley de Emergencia”.
Sobre el escenario futuro, el misionero afirma: "No creo que Mubarak pueda mantenerse en el poder. Él y su séquito han sido completamente rechazados por el país real. El ejército, compuesto en gran parte por reclutas que además es respetado por la población porque no se ha inmiscuido en las represiones, como la policía, podría favorecer una transición, que de todos modos será larga, porque el problema de la democracia es, incluso antes que político, un problema cultural. Se debe enseñar a todos lo que es la democracia y cómo funciona”. (L.M.) (Agencia Fides 1/2/2011)


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