AFRICA/SUDAN - Conferencia en Roma sobre el futuro de Sudán y el papel de Europa

viernes, 10 diciembre 2010

Roma (Agencia Fides) - La complejidad de la situación en Sudán, un país que se está preparando para el referéndum sobre la independencia del sur (que se celebrará el 9 de enero de 2011), ha sido el centro de la conferencia "El futuro de Sudán. Del referéndum por la secesión de los territorios del sur, al papel de la UE en materia de la política de estabilidad en África", que se ha celebrado en Roma el 9 de diciembre.
Entre los ponentes estaba Su Exc. Aler Deng Ruai Deng, Embajador de Sudán; Antonella Napoli, portavoz de Italians for Darfur, y Alessandro Politi, analista estratégico. Los oradores expresaron su deseo de que el referéndum se lleve a cabo de manera pacífica. La celebración pacífica de los procedimientos para el registro de votantes (aunque ha estado marcado por algunas dificultades) es una señal alentadora. Como se ha destacado en las intervenciones, los problemas comenzarán después del referéndum, sea cual sea el resultado de la votación.
Entre ellos aún no están establecidos los límites entre el norte y el sur de Sudán: aparte del área de Abiye (que será objeto de un referéndum específico sobre su atribución al norte o al sur), hay por lo menos otras 12 áreas en el centro de una disputa entre las dos partes. El petróleo es otro tema que debe ser objeto de cuidadosas negociaciones entre Khartoum y el sur del Sudan. De hecho, si el Sur tiene un 70-80% de las reservas de petróleo del Sudán unitario, el 90% del presupuesto de la administración autónoma del sur de Sudán proviene del petróleo. Además, la exportación del petróleo crudo se realiza a través de los puertos que seguirán en manos de Khartoum en caso de secesión. La creación de oleoductos para exportar el petróleo hacia Gibuti, Eritrea y Camerún, no conviene económicamente. Por tanto, es claro que el sur y el norte, tienen interés en el diálogo y en resolver sus diferencias pacíficamente
La creación de un nuevo estado en el sur de Sudán plantea problemas a toda África, ya que podría abrir las puertas a otras demandas de independencia en varios países del continente. Precisamente por esta razón, en el momento de su creación en 1963, la Organización por la Unidad Africana (que se convirtió en la Unión Africana a finales de 2001) había adoptado el principio de la inviolabilidad de las fronteras heredadas de la colonización. Por último, existe el riesgo de que en el delicado proceso de formación de la nueva entidad estatal, se introduzcan las mafias internacionales, que se están expandiendo rápidamente en África, después de haber echado raíces en varios países europeos. Por estas razones, la Unión Europea y África tienen todo el interés en trabajar juntos para garantizar una transición pacífica a Sudán, sea cual sea el resultado del referéndum del 9 de enero. (L.M.) (Agencia Fides 10/12/2010)


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