AFRICA/KENYA - Para el 2011 se prevé un empeoramiento de la inseguridad alimenticia, de las epidemias y de los conflictos armados

sábado, 4 diciembre 2010

Nairobi (Agencia Fides) - Según fuentes humanitarias oficiales, Kenia en el 2011 verá un empeoramiento de la inseguridad alimenticia, de las epidemias y de los conflictos, así como del continuo flujo de refugiados procedentes de Somalia. En la actualidad el número de beneficiarios de las ayudas alimenticias ha pasado de 3.8 millones a 1.2 millones, a causa de las breves lluvias de octubre-diciembre de 2009 y de las fuertes lluvias de los meses de marzo a mayo de 2010. Según un informe del Vice-Ministro del Ministerio del Estado para los Programas Especiales, Mahmoud Ali, en el país alrededor de 250 mil adultos y 40 mil niños menores de cinco años sufren de malnutrición moderada y aguda, respectivamente. La sequía y la escasez de agua favorecen los brotes de cólera que continúan afectando a Kenya desde 2006, en 2009 hubo 8.000 casos registrados. Asimismo, durante los períodos de sequía aumentan los conflictos por el agua y por los pastos, especialmente en las zonas más secas del país, donde está prevista que alrededor de 10 mil personas sean desplazadas.
El país necesita también de una planificación de emergencia por el probable aumento de las solicitudes de asilo entre los sudaneses del sur que puede ser de 20 mil en el primer semestre de 2011 y cerca de 80 mil más en el segundo semestre. Los refugiados somalíes actualmente son unos 4 mil al mes y el país ha acogido a 412.193. Según el gobierno se espera que para finales de 2011 se incrementaran hasta llegar a los 455 mil. Según el Emergency Humanitarian Response Plan (EHRP), los refugiados del campamento de Dadaab, pasarán de 60 mil a 100 mil, debido a los continuos conflictos en Somalia, del débil gobierno y la proliferación de grupos armados. La asistencia humanitaria continua es vital para Kenia que se enfrenta a muchos desafíos, incluido el crecimiento demográfico y la falta de infraestructuras, además de las frecuentes sequías y las inundaciones que han dado lugar a un estado cíclico de pobreza en las zonas más áridas del país. (AP) (4/12/2010 Agencia Fides)


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