AFRICA - Reducir el trauma de los huérfanos del SIDA manteniéndolos en la familia, enviándolos a la escuela y ayudándoles psicológicamente

martes, 30 noviembre 2010

Nairobi (Agencia Fides) - Cuando un niño se queda huérfano por el VIH/SIDA que ha afectado a sus padres, necesita mucha asistencia psicológica para hacer frente al trauma de la pérdida. Y cuando el niño vive en la pobreza la perspectiva de una recuperación disminuye aún más. Algunos estudios han revelado un estado de angustia psicológica entre los huérfanos tan elevado como para sugerir medidas para mejorar su bienestar mental a través de algunas atenciones como el mantenerles en la familia, enviarlos a la escuela, responder con eficacia a sus necesidades básicas, proporcionarles asistencia psico-social. Muchos huérfanos africanos viven en familias extensas y son cuidados por sus abuelos u otros parientes. Los estudios demuestran que la permanencia en la familia, con los hermanos y hermanas y con familiares cercanos en lugar de lejanos, es la mejor solución para estos niños que mejoran así su bienestar emocional.
Además, hay muy pocos padres que dejan un testamento, y cuando muerte un familiar es bastante común el property grabbing, una tradición según la cuál los huérfanos se ven privados de cualquier propiedad por parte de los parientes. En Uganda, por ejemplo, el 21% de los chicos de entre 13 y 18 años sufren el despojo de sus propiedades. Esta realidad compromete los medios de subsistencia de las familias ya debilitadas por la muerte de los padres. Las familias que cuidan a los huérfanos son ya pobres, necesitan ayuda económica, programas alimenticios escolares, y otras bocas que alimentar dan lugar a conflictos en su interior. Se enfrentan a retos pesados, así como a los gastos adicionales y la responsabilidad de cuidar a niños con problemas psicológicos.
Además también necesitan la ayuda de expertos para responder adecuadamente a las necesidades emocionales de los huérfanos. De hecho, según un estudio de Sudáfrica en 2009, no reciben el apoyo que necesitan y carecen totalmente de la asistencia social. Es igualmente importante la asistencia para el dolor de la pérdida, especialmente para los niños más pequeños que todavía no comprenden totalmente el concepto de la muerte. Otro problema se refiere a la deserción escolar entre los huérfanos que es cada vez más alarmante, a menudo se ven obligados a abandonar la escuela para ayudar a familiares enfermos. La educación primaria gratuita, sin duda, ha contribuido a mejorar la frecuencia en general, pero otros factores siguen siendo un obstáculo para la educación de los huérfanos. Loa grupos escolares de auto-ayuda han demostrado que pueden reducir el malestar psicológico de los niños y adolescentes huérfanos (AP) (30/11/2010 Agencia Fides)


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