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Cochabamba (Agencia Fides) – “Como Iglesia boliviana nos solidarizamos con Mons. Tito por ser un Obispo identificado con su pueblo y conocedor de los males que le aquejan, por su presencia y contacto con la gente, día a día, a lo largo de décadas de servicio y que alza su voz de alerta porque está en juego la integridad física y espiritual de tantos niños y jóvenes”. Es lo que ha escrito la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) en un comunicado recibido por la Agencia Fides, en la que expresa su plena solidaridad con el Arzobispo de Cochabamba, Mons. Tito Solari, junto a “su honda preocupación por las agresiones y amenazas vertidas en los últimos días” contra el Arzobispo, “a raíz de sus declaraciones del pasado jueves 18 de noviembre, referentes a la delicada problemática de jóvenes involucrados en el micrográfico de cocaína en poblaciones del Chapare”.
Durante una conferencia de prensa, el Arzobispo expresó su preocupación por el aumento del tráfico de drogas en la provincia rural de Chapare, en la región norte de Cochabamba, con la participación cada vez mayor de niños y jóvenes. Los representantes del gobierno han reaccionado a estas declaraciones pidiendo a Mons. Solari que presente una denuncia formal, dando nombres y lugares específicos.
“Es una noticia frecuente la incautación o descubrimiento de fábricas de droga en diversos puntos del país, y tanto la realidad como la gravedad del narcotráfico han sido reconocidas incluso por el mismo Presidente del Estado de Bolivia” prosigue el comunicado de la CEB, recordando que en el pasado remoto y reciente diversos reportajes de medios de comunicación han dado cuenta del tráfico de droga que compromete a adultos y menores de edad.
La intención de Mons. Solari, como el mismo ha subrayado claramente, no ha sido presentar una denuncia y no ha pretendido criticar o atacar a nadie, sino “hacerse eco de la inquietud de agentes de pastoral, educadores, padres de familia y jóvenes por la grave amenaza del narcotráfico en el Chapare”. El comunicado de la CEB prosigue: “una preocupación como pastor basada en su propia experiencia y en testimonios de los propios pobladores no implica presentar pruebas tal como se le pide, pues ésa es tarea de las autoridades responsables. Las palabras de Mons. Tito Solari no hieren a nadie, sino que más bien buscan defender la integridad y dignidad de las personas, especialmente de los jóvenes, expresando pena y dolor por aquéllos que se ven inducidos a esa actividad ilícita. Las reacciones exageradas, posturas intransigentes y actitudes intolerantes no nos llevarán a la búsqueda serena de soluciones profundas y verdaderas ante este problema”.
También han expresado su solidaridad a Mons. Solari diversos organismos y realidades eclesiales, como el clero de la Arquidiócesis de Cochabamba, la Asamblea del Consejo Pastoral prolongado por el Vicariato apostólico de Beni, la Iglesia de Santa Cruz, el consejo presbiteral de la diócesis de El Alto, que ha instado a los fieles a orar durante la misa del domingo 28 de noviembre, "pidiendo la sabiduría necesaria para trabajar juntos en la búsqueda de soluciones a este problema que nos aflige”. (SL) (Agencia Fides 26/11/2010)
