AFRICA/KENYA - Cuando la educación es un lujo: los niños desplazados de la Mau Forest no pueden ir a la escuela

jueves, 25 noviembre 2010

Kapkembu-Mau (Agencia Fides) - Cientos de niños que viven en la región de Mau Forest en el Rift Valley, no pueden ir a la escuela porque viven con sus familias desplazadas en campamentos provisionales tras ser evacuados de la foresta. Estas familias están luchando para encontrar medios de subsistencia alternativos. Toda la región es la cuenca hidrográfica más importante de muchos lagos y ríos de Kenya, y casi todas las personas trabajan como agricultores. Ahora se dedican a trabajos ocasionales, mientras que el gobierno trata de rehabilitar la tierra después de décadas de explotación para la minería, la agricultura y otras actividades.
En el campamento de refugiados, uno de los muchos que se han creado a lo largo de la línea de la foresta, la asistencia esporádica a la escuela es común. Aunque la educación primaria es oficialmente gratuita en el país, la afluencia de los niños desplazados ha llevado a una escasez de personal docente y los padres han tenido que pagar los costos adicionales de los profesores de refuerzo. En la escuela de Kapkoi, al que asisten más de cien niños del campamento de Kapkembu, sólo hay 11 maestros contratados por el gobierno, muy pocos si se consideran los más de mil alumnos divididos en 21 clases. En el campo de refugiados residen unas 600 personas. La escuela ha contratado a seis profesores privados, todos a cargo de la familia del niño que asiste y las cantidades que hay que afrontar son muy altas teniendo en cuenta que estas familias tienen dificultades económicas, incluso para comprar comida. En este momento es difícil, incluso encontrar trabajos ocasionales.
En el país el maíz todavía está verde y por lo tanto no hay posibilidad de trabajar en la cosecha. La situación no es diferente en el campo cercano de Tirigoi, que alberga más de 380 personas y donde la prioridad es ganar algo de dinero para comprar comida. Esto convierte la escolarización de los niños en un lujo. A menudo sucede que los mismos niños siguen a sus padres en busca de trabajos para contribuir al ingreso familiar o para obtener comida gratis. Según la Secretaría de la región, hay más de 7.000 familias en espera de ser desplazadas. (AP) (25/11/2010 Agencia Fides)


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