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Bissau (Agencia Fides) - "En los últimos años estamos siendo testigos de una “carrera” para recibir los sacramentos y creemos que es necesario revisar el camino de la catequesis", afirma la hermana María Auxiliadora Queiroz Motta, misionera de la Inmaculada, responsable de la Comisión Inter-diocesana de Catequesis en Guinea-Bissau. Según la información que la Curia de Bissau ha enviado a la Agencia Fides, en los últimos días, algunos representantes de la diócesis de Bissau y Bafatá se reunieron en el centro de espiritualidad de Ndama, para concluir la redacción de un documento sobre el proceso de iniciación cristiana en Guinea-Bissau.
La religiosa, que vive en el país desde hace 18 años y que desde hace 5 es responsable de la catequesis, sostiene que la evangelización del país tiene raíces poco profundas, típicas de una época de la historia en la que la misión tenía otras preocupaciones.
Recientemente, con la mayor afluencia de jóvenes al catecumenado, cada misionero ha recurrido a su experiencia originaria. Naturalmente, esto ha generado disparidad de métodos y caminos, y ha confundido a los fieles que piden orientación a la comunidad. Por esta razón en 2007 se elaboró un Directorio, publicado en forma experimental, que ofrece pautas generales a seguir.
El Directorio describe el perfil del catequista, señalando en particular que su formación es esencial. César Ignacio Viera, catequista de la parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Bissau, que desempeña este servicio desde hace 24 años, está de acuerdo con la impresión de que la comunidad católica está viviendo un buen momento: el hecho de que la gente valla en busca de la Iglesia es muy bueno, y e salgo que no ocurría hace 20 años. Por lo tanto, "si sabemos acogerlos, también podremos recoger los frutos, estamos trabajando por esto". En todas las parroquias el número de personas inscritas a la catequesis es alto, tres de cada cuatro católicos asisten a la catequesis. El desafío es garantizar que las personas, después de recibir los sacramentos, continúen recibiéndolos con frecuencia, y crezcan en su vida de fe y den testimonio cristiano. (SL) (Agencia Fides 24/11/2010)
