AFRICA/CONGO RD - El papel de Kisangani para la paz: entrevista de Fides con el Arzobispo de la ciudad

lunes, 15 noviembre 2010

Kisangani (Agencia Fides) - "Estoy listo para empuñar el bastón del peregrino como defensor y anunciador de la paz", dice en una entrevista con la Agencia Fides Su Exc. Mons. Marcel Utempi Tapa, Arzobispo de Kisangani, en la República Democrática del Congo (RDC).
Kisangani juega un papel importante para la paz en la República Democrática del Congo y en la región de los Grandes Lagos, porque allí se creó un centro de entrenamiento para el ejército congoleño, con la ayuda del ejército estadounidense (entre las materias que se enseñan se incluyen el respeto de las leyes de guerra y los derechos humanos) y, sobre todo en Kisangani se celebró la primera conferencia de líderes religiosos de los cuatro países afectados por la violencia del Ejército de Resistencia del Señor (LRA).
Mons. Utempi Tapa expresa algunas consideraciones sobre la situación de seguridad en la región.

¿Cuál es el papel de Kisangani, en la búsqueda de la paz en la región de los Grandes Lagos?

En el ámbito geográfico y estratégico Kisangani se encuentra en el corazón de África. Es una posición que permite a nuestra ciudad acoger las instituciones y los líderes que pueden garantizar la promoción de la paz, no sólo para la República Democrática del Congo, sino para toda la región de los Grandes Lagos y, por qué no, para toda África. La guerra que ha asolado la República Democrática del Congo en los últimos años ha causado un daño incalculable a Kisangani, donde dos ejércitos extranjeros (Rwandés y Ugandés) se han enfrentado para obtener el control de la riqueza de la región. Debido a este conflicto hemos sufrido enormes daños, a nivel humano y psicológico, como material y económico.
La presencia de una misión de adiestramiento militar estadounidense en una base del ejército congoleño en Kisangani puede ayudar a mejorar la seguridad en la región, creando una forma de persuasión y disuasión. Esta base está bien establecida en el territorio y existen proyectos para ampliar sus estructuras, para permitir la formación de un mayor número de soldados congoleños.

¿Nos puede describir el "problema" del LRA?

La presencia del LRA en la Provincia Oriental fue verificada con certeza a partir de diciembre de 2005. En particular, los rebeldes de origen ugandés se instalaron en el Parque Nacional Garamba, que a nivel eclesial se encuentra en la diócesis de Dungu, y en ámbito administrativo pertenece al distrito de Haut-Uélé. En los últimos tres años los miembros del LRA han comenzado a cometer actos de violencia contra las poblaciones locales: el saqueo de aldeas, secuestros, especialmente de niños, violencias sexuales, asesinatos, especialmente de ancianos. Este grupo cuenta ahora con una configuración regional ya que funciona además de en la República Democrática del Congo, en el sur de Sudán y en la República Centroafricana. Entre sus filas se encuentran ugandeses, congoleños y sudaneses, reclutados por la fuerza. La operación militar conjunta realizada hace dos años por el ejército de Uganda y el ejército congoleño contra el LRA no sólo no ha neutralizado al LRA, sino que además ha comportado que sus miembros se hayan dispersado en pequeños grupos en "Haut-Uélé, pero también en la provincia de Bas-Uélé y en la República Centroafricana. La decisión de los Gobiernos de Uganda y de la República Democrática del Congo de buscar una solución puramente militar al problema, no ha logrado los resultados esperados, sino que ha despertado los ánimos de los guerrilleros que han aumentado la violencia contra la población civil. De esta manera, también personas de centro África han sido reclutadas por la fuerza por el LRA. Frente a esta situación trágica, en la asistencia humanitaria y de seguridad, la Iglesia no puede permanecer indiferente. Por ello tomé la iniciativa de convocar en Kisangani del 2 al 4 de febrero del 2010 (ver Fides 2/5/2010) una Conferencia Internacional de líderes religiosos no sólo católicos, sino también anglicanos, protestantes y musulmanes de las zonas afectadas por la violencia de LRA: Provincia Oriental de la República Democrática del Congo Uganda, (Provincia de Gulu), Sur de Sudán (Juba y Yambio). También fueron invitados representantes religiosos de Centro África, pero no pudieron intervenir.

¿Cuáles eran los objetivos de la Conferencia que usted convoco?

La conferencia nos permitió conocer más profundamente el problema del LRA y, en particular, el daño que sus miembros han causado en nuestros países. Nos dimos cuenta de que las necesidades humanitarias y sociales son enormes, así como las relacionadas con la seguridad. Las personas desplazadas carecen de alimentos (porque los cultivos son saqueados por los rebeldes), de atención médica y escolástica.
En el documento final de la conferencia, hemos propuesto algunas recomendaciones. Entre ellas quiero recordar el llamamiento lanzado a la comunidad internacional para que ayude a las poblaciones desplazadas, proporcionándoles alimentos y servicios esenciales (salud y educación), así como lugares seguros donde refugiarse.
En términos de seguridad hemos pedido a los gobiernos involucrados el hacer todo lo posible para garantizar la protección de los civiles. Por último, para resolver definitivamente este problema, hemos lanzado un llamamiento a los cuatro países involucrados para que desarrollen una política de seguridad común.

¿Existen esperanzas para el futuro?

La Conferencia de Kisangani está obteniendo resultados. Estamos contentos porque recientemente los representantes de la República Democrática del Congo, Uganda, Sudán del Sur y África Central se han reunido en Bangui, para tomar una posición común sobre el problema del LRA (ver Fides 15/10/2010). Esperamos que estas reuniones gubernamentales se multipliquen. Como líderes religiosos tenemos una dinámica que ya se ha desarrollado, porque después del encuentro de Kisangani organizamos otra conferencia, en julio, en Dungu (República Democrática del Congo) y una tercera en septiembre, en Yambio, sur del Sudán (ver Fides 14/9/2010). En febrero de 2011 celebraremos la cuarta conferencia, probablemente en Centro África. Se ha celebrado una reunión preparatoria en Entebbe (Uganda), donde se ha discutido sobre los métodos para hacer lobbying y actividades de promoción. En nuestras recomendaciones nos hemos propuesto crear un comité regional que tendrá la tarea de llevar el mensaje de los líderes religiosos a los gobiernos de nuestros 4 países. Pero no nos detendremos aquí, porque queremos involucrar a la Unión Europea y la Unión Africana, para que se sensibilicen con este problema. Estamos dispuestos a empuñar el bastón del peregrino como defensores y anunciadores de la paz. (L.M.) (Agencia Fides 15/11/2010)


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