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Cochabamba (Agencia Fides) – La Iglesia Católica ha expresado su preocupación por la creación en Bolivia de una democracia "puramente formal, sin valores y sin principios éticos", debido a las señales negativas que se verifican en la construcción del nuevo Estado: la falta de diálogo, la exclusión y la violación de los derechos fundamentales.
La reflexión ha sido hecha pública en Cochabamba, durante la ceremonia de apertura de la 90 Asamblea de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), en un documento que ha sido leido por Mons. Jesús Pérez, Arzobispo de Sucre y Vicepresidente de la CEB. En el texto, los Obispos han criticado la administración del actual gobierno, aunque sin citarlo directamente, y han pedido a los bolivianos "enderezar la ruta”, que ha tomado el país.
“Es motivo de preocupación – escriben los Obispos - que el actual proceso de dar un nuevo rostro y nueva composición a la Patria, se esté dando en un clima de desconcierto, por la falta de claridad y transparencia en indicar las metas que, a veces, parecen ocultar otras intenciones, por la ausencia de un diálogo sincero, por no escuchar el clamor y la opinión de los grupos, por un lenguaje que alimenta desencuentros entre sectores y regiones, por excluir a las personas o sectores opuestos, pisoteando incluso los derechos inalienables como el respeto a la vida y la dignidad de la persona, y las libertades personales y democráticas”.
El año pasado, el 7 de febrero de 2009, el presidente Evo Morales promulgó una nueva constitución, que dio inicio al proceso de construcción del nuevo Estado social de derecho plurinacional comunitario. El nuevo modelo se basa en cinco leyes fundamentales que se aprobaron a mitad de este año y en otras leyes complementarias que han causado divisiones en el país.
Los Obispos dicen al respecto: “No podemos hablar de una nueva Bolivia si reeditamos los métodos del pasado que tanto daño han causado al país. Creemos que los bolivianos, como en otras ocasiones difíciles de la vida democrática, podemos revertir el rumbo y construir juntos una Bolivia justa, solidaria y en hermandad. Esto es posible si todos, autoridades y ciudadanos, nos comprometemos cada cual de acuerdo a sus responsabilidades, a restablecer un clima de paz y serenidad, fomentando la reconciliación y el perdón, hablando y practicando la verdad, recurriendo al diálogo sincero, escuchando y respetando al otro, al que piensa distinto y buscando los consensos más amplios posibles”
En la conclusión, Mons. Jesús Pérez Rodríguez, hace hincapié en el concepto de la misión de la Iglesia en el mundo, “que no reduce su acción estrictamente al ámbito interior de la persona y la espiritualidad, negando toda referencia a la persona en su integridad, cuerpo y espíritu, y a todas las dimensiones de su vida, incluyendo lo social y político. Toda acción humana tiene implicancias morales que merecen una valoración y orientación desde la verdad y caridad cristiana” ha concluido. La Asamblea de los Obispos se inauguró ayer 11 de noviembre con esta intervención y terminará el 16 de noviembre. (CE) (Agencia Fides, 12/11/2010)
