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Kinshasa (Agencia Fides) - Más de 600 congoleños (en su mayoría mujeres) han sufrido abusos sexuales durante las operaciones de expulsión de Angola. Lo ha denunciado la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
Un portavoz de la OCHA, ha afirmado que según "informes fiables", elaborados por un grupo de agencias humanitarias de la ONU y de las ONG, Angola desde octubre hasta ahora, ha expulsado a más de 6.000 personas que residian irregularmente, en su mayoria congoleños.
La prensa congoleña ha recogido los testimonios de algunas de las víctimas. Sus historias son impresionantes: los inmigrantes son detenidos por agentes vestidos de civil, que los reconocen por el hecho de que no hablan portugués, y si lo hablan, entonces los reconocen a través de la cicatriz del hombro izquierdo que tienen por vacunación contra la tuberculosis. Los detenidos son llevados a un puesto fronterizo, donde se apoderaron de sus pertenencias.
Los testimonios más dramáticos provienen de la provincia minera de Lunda Norte, donde hombres, mujeres y niños, antes de ser expulsados, son encerrados en celdas subterráneas. Por la noche los soldados se llevan a las mujeres que sufren “abusos en serie”. Según informa el diario congoleño "Le Potentiel" a traves de los testimonios recogidos.
"Las expulsiones no son ilegales, pero se deben relaizar de forma ordenada y coordinada, especialmente en condiciones que sean aceptables desde el punto de vista de los derechos humanos", ha declarado el portavoz de la OCHA.
Además, Angola y la República Democrática del Congo se encuentran divididas por una disputa sobre el reparto de las zonas petroliferas off-shore. Un árbitro de las Naciones Unidas debe resolver el conflicto (L.M.) (Agencia Fides 8/11/2010)
