AMERICA/HAITI - "Rezad, ayudad, sostened al pueblo haitiano, sed solidarios con ellos de todas las formas posibles" dice a Fides el padre Binet

miércoles, 3 noviembre 2010

Petite Riviere (Agencia Fides) – Continua la emergencia del cólera en Haití, donde se habla de cientos de muertes confirmadas por la grave infección que está afectando al país. Lo ha declarado desde la localidad de Petite Riviere cerca del epicentro de la epidemia, a la Agencia Fides, el padre Scott Binet, médico camilo, Coordinador Internacional de la Camillian Task Force, Presidente de SOS Doctors (CTF-SOS DRS). "Es muy difícil dar datos precisos sobre esta situación que sigue evolucionando en el país junto con los efectos del gravísimo terremoto que lo devastó el pasado enero y que ha privado a la población de infraestructuras sanitarias y sociales. En la región central de Artibonite, donde aparecieron los primeros casos de cólera, miles de personas sufren de episodios de diarrea acuosa, fiebre y deshidratación aguda, todos los síntomas de una posible infección, que no se daba en el país desde hace más de 50 años", continúa el p. Scott.
"Sin embargo, la tasa de mortalidad está disminuyendo gracias a una mayor conciencia acerca de la enfermedad por parte de los habitantes de la isla a los que los agentes sanitarios están proporcionando atención médica y prevención a través de una higiene adecuada. Según las últimas estimaciones, existen alrededor de 1300 campos para 1.500.000 personas desplazadas (IDPs), muchos de ellos se encuentran ubicados en las cercanias de la capital Port au Prince. En el Charles Colimon Hospital de Petite Riviere, donde está la CTF-SOS DRS se han registrado más de 500 casos de diarrea acuosa aguda, lo que equivale a unos 60 por día. El hospital está lleno de niños y adultos distribuidos en tiendas de campaña. Siempre la CTF-SOS DRS, junto con la ong de Port-au-Príncipe Doctors of the World, se están dedicando a abrir un centro para el tratamiento y la prevención del cólera en Solino cerca de un campo que alberga a 6.500 IDPs”.
Con respecto a las causas que han podido desencadenar esta epidemia, el médico Camilo sostiene que aún no son claras porque esto no había ocurrido en la isla desde 1960. "Los expertos, según el padre Scott, están de acuerdo en que las precarias condiciones sanitarias y de higiene han favorecido la infección. La bacteria del cólera podría estar presentes en el río Artibonite o en los manantiales de agua estancada, incluso antes del terremoto. Faltan muchos datos concretos acerca de la enfermedad, pero del 5% al 16% de las muertes entre los niños de Haití se deben a diarrea acuosa que es difícil de diagnosticar. Lo primero y más importante que hay que hacer ahora es contener la enfermedad que amenaza con llegar a las costas de la isla de La Española y la República Dominicana. Desafortunadamente, también en el 2011 Haití continuará a estar en estado de crisis humanitaria. La recuperación y la reconstrucción del país van muy despacio, hay que trabajar en varios frentes, incluida la protección de las mujeres y niñas víctimas de violencia sexual, así como en el ámbito sanitario y el alojamiento de los sobrevivientes. Hacen falta urgentemente refugios, agua potable y medicamentos. Muchas casas han sido completamente destruidas y otras se están restructurando. Dentro de poco habrá elecciones y se verá si está situación las afecta”.
En su llamamiento a la comunidad internacional, el padre Scott concluye invitando a todos a “no olvidar Haití y su pueblo, a tener compasión por estas pobres personas afectadas por el terremoto y por esta terrible epidemia de cólera, sin olvidar el pasado de sufrimiento del que provienen y que los ha llevado a una situación de extrema pobreza y subdesarrollo”. "Como sacerdote y médico, continúa su padre Scott, reconozco que el hombre está compuesto de cuerpo y alma, y que curar uno a expensas de la otra es un flaco servicio a nuestros hermanos y hermanas. El pueblo haitiano merece nuestra ayuda y nuestra compasión como ningún otro, sobre todo dadas sus difíciles circunstancias. Rezad, ayudadles, sostenerles económicamente o de cualquier otra manera a través de organizaciones de solidaridad. Sed solidarios con ellos de todas las formas posibles " (AP/SB) (Agencia Fides 3/11/2010)


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