Organo de informacion de las Obras Misionales Pontificias desde 1927
Santos (Agencia Fides) - El primer Encuentro internacional de los Misioneros Escalabrinianos (Misioneros de San Carlos) que trabajan en el apostolado del mar en diferentes países, se llevará a cabo del 6 al 10 de octubre en Santos (estado de San Pablo).Los misioneros que participarán en este encuentro serán unos 40 y discutirán sobre el tema: "Los misioneros Escalabrinos y el mar: volver a los orígenes del carisma”. Según la información recibida en la Agencia Fides, durantes los días de trabajo está previsto reunirse con los representantes de las entidades relacionadas con el medio ambiente del mar y e intercambiar información y experiencias sobre como se desarrolla el apostolado del mar en los 10 puertos en los que operan los Escalabrinianos.
Entre los participantes: Fray Bruno Ciceri, CS, que representa el Apostolado del Mar en el Consejo Pontificio para los Emigrantes e Itinerantes (PCMI), Rui Pedro, CS, organizador del evento y responsable de la pastoral de la Congregación de los Misioneros de San Carlos y p. Sergio Geremia, Superior General de los Misioneros de San Carlos. A ellos se unirán los representantes de Sudáfrica, Taiwán, Italia, Argentina, Perú, Filipinas, Uruguay.
En 2010, el Apostolado del mar (conocido en el mundo como la "Misión Stella Maris”), vinculado con el Consejo Pontificio para los Emigrantes e Itinerantes, cumple 90 años, y está presente en ciudades portuarias de los cinco continentes. Los Misioneros Escalabrinianos son responsables de la gestión y la atención pastoral en 10 puertos, tres de ellos en Brasil: en Santos (SP), Río de Janeiro (RJ) y Río Grande (RS).
Las Naciones Unidas (ONU) han anunciado el 2010 como Año del Mar, entre otras cosas para ofrecer la oportunidad de conocer mejor el trabajo de más de medio millón de trabajadores itinerantes, asignados a naves de carga, naves portacontenedores, naves graneros, naves cisterna, naves remolcadoras y a naves que transportan pasajeros. Su trabajo les lleva a tener que lidiar a diario con todo tipo de adversidades, muchas de las cuales son altamente peligrosas, como los accidentes en el mar o en los puertos, el mal tiempo, los ataques piratas, así como la tensión que provoca el tiempo de embarco, con la distancia de la familia y de su afecto durante mucho tiempo, y los salarios a menudo insuficientes... (CE) (Agencia Fides 5/10/2010)
